En línea ascendente

He aquí la última añada del proyecto desarrollado por la bodega más legendaria de España, Vega Sicilia, en una denominación de origen de gran dinamismo y potencial: Toro. La expectación despertada por su lanzamiento –Vega Sicilia decidió no mostrar su vino leonés hasta que éste alcanzó su punto de madurez y carácter- lo ha convertido en uno de los vinos más deseados del país. No es para menos. Esta añada 2005 confirma su línea ascendente, con un aguerrido carácter frutal que convive sin complejos con la elegancia que le han aportado catorce meses de crianza en roble.

La denominación de origen Toro abarca parte de las comarcas castellano-leonesas de Tierra del Vino, Valle del Guareña y Tierra de Toro. Es una región productora de vinos desde hace siglos, de parajes áridos, clima continental y suelos pardo-calizos sobre materiales no consolidados. El frío es extremo en inverno mientras que los veranos son cortos y no excesivamente calurosos. La variedad autóctona de la zona es la Tinta del Toro, que ha sido adaptada de la tempranillo y que produce unos excelentes vinos jóvenes, aunque un cuarto de los tintos se reservan en la actualidad para crianza.

Pintia se define por una filosofía: extraer y proteger todo aquello que proporciona a sus vinos elegancia, siempre dentro de la austeridad que confiere la región en la que nacen. Es decir, taninos finos arropados con aromas de fruta fresca y huir de sobre maduraciones y aromas licorosos.

Con un color cereza picota profundo con ribetes amoratados, en nariz presenta aromas de frutos rojos maduros (arándanos, fresas, moras…) con notas de madera a segundo plano. En boca es potente, intenso y persistente. Este tinto atesora un gran potencial de envejecimiento (ocho o diez años), aunque puede disfrutarse en la actualidad, servido a temperatura ambiente (16º) y con decantación previa. Su carácter favorece el maridaje con carnes rojas asadas.