Tres vinos benditos para empezar el otoño

Seguimos con nuestras catas y continuamos descubriendo nuevas etiquetas e historias de diferentes zonas y estilos. Hoy os vamos a hablar de un albariño top, un tinto traído de Costers del Segre y un estreno de La Mancha. Poco tienen en común entre sí más allá de que nos han gustado mucho y que casualmente tienen algún tipo de bendición en su historia:

1. La ‘buena hija’ de Rías Baixas
Comenzamos en Galicia, en nuestra querida Rías Baixas, cuna de la albariño y de los blancos brillantes. De allí nos hemos traído la nueva añada, la 2011, de Fillaboa Selección Finca Montealto. Se trata de un blanco que nace en una –la mejor- de las doce parcelas en las que está dividido el viñedo de esta finca, de la que dicen es la más grande del catastro de Pontevedra: 70 hectáreas acariciadas por la suave brisa atlántica, con su Pazo y su capilla (he aquí la bendición). La parcela en cuestión se llama Monte Alto, apellido de este vino, que además se cría en depósito sobre lías finas 9 meses con la técnica del battonage. Para los más avanzados, se trata de un vino en el que destaca su mineralidad, estructura y redondez. Para el resto, es un albariño de primer nivel (y como tal tiene un precio medio-alto: 16,95 euros) muy personal y diferente del resto. Como curiosidad, Fillaboa es ‘buena hija’ en gallego.

2. Con la bendición de la Virgen del Remei
Dos bordelesas: merlot y cabernet sauvignon; una española: tempranillo; y una pizquita de syrah. Se juntan, se crían 12 meses en barrica y ¡ya tenemos la receta de Oda! Suena sencillo, ¿eh? El papel lo aguanta todo, está claro, pero para que esta formula acabe dando forma al Castell del Remei Oda 2008 hacen falta más de dos siglos de historia y además poder presumir de ser la primera bodega catalana –Castell del Remei- en elaborar vinos de crianza. La zona es la D.O. Costers del Segre, en Lerida. Se trata de un tinto muy particular que apuesta por la merlot como ingrediente estrella y que se cría en roble francés y americano. Todo un lujo. Como curiosidad, lo de Oda viene de Oda a la Virgen, a la del Remei, concretamente, cuya capilla se encuentra en esta finca de 400 hectáreas. ¿Dejamos que nos dé su bendición?

3. Estreno en La Mancha
Una finca, un vino. Así de elegante se presentan los Osborne-Osborne a través de Vinos Iberian en Castilla La Mancha, cerca de Moral de Calatrava, tierra de castillos y templarios. El proyecto se llama Viñedos de Aromaz y el vino, Aromaz 2012, muy acorde por aquello de ser un vino ‘de finca’. Se trata de un estreno en mercado –es su primera añada- y le auguramos una vida larga y próspera. Tempranillo, por supuesto, al 100%, y nacido en un viñedo de más de 40 años llamado Pago La Capitana, situado en la parte más alta de esta finca que cuenta con un total de 75 hectáreas de viñedo. Ha sido criado seis meses en barricas nuevas de roble francés y además tiene un ave en la etiqueta, que sin ser algo que a priori afecte a la calidad del vino, sí es común en la imagen de las etiquetas de Vinos Iberian. Una curiosidad: la tierra de la que nace tiene tradición vinícola desde la dominación Romana. ¿Aceptamos la bendición romana?

Estas tres etiquetas están siendo ‘sometidas’ además a la prueba del panel de cata de Enolobox, en el que cientos de particulares están dando su opinión según los van probando. Sin sacar aún conclusiones finales, adelantamos algunas reacciones. Sobre Fillaboa se dicen cosas como “me ha parecido un excelente albariño, para tomar fresquito y acompañar en nuestro caso un arrocito con marisco. Muy bueno, la verdad”; o “aunque supera el precio por botella que me puedo permitir, será un vino ideal para llevar en una ocasión en que quieras quedar muy bien, porque es muy elegante y está delicioso”.

Sobre Oda leemos reacciones como “tiene presencia en nariz y boca de vino reserva. Espectacular”; o “no lo conocía para nada, aunque me ha gustado bastante este tinto”. Aunque en factor sorpresa parece que gana Aromaz: “me ha sorprendido el bouquet que tiene. Es un tempranillo distinto”; o “no lo conocía, pero me ha sorprendido de verdad”.

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