Alejandra Sassano, astróloga: "Júpiter en cáncer viene a expandir lo que le nutre, viene a reconectar con el verdadero hogar como estado de conciencia"
Júpiter se instala en un signo que prioriza la sensibilidad, el cuidado y la conexión emocional
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La entrada de Júpiter en Cáncer, este 9 de junio, marca un giro energético que nos lleva a mirar hacia dentro. Según la astróloga Alejandra Sassano, este tránsito no busca logros externos, sino una reconexión emocional profunda.
“Viene a expandir lo que le nutre, viene a reconectar con el verdadero hogar como estado de conciencia”, afirma con claridad. El hogar, en este contexto, no es un lugar físico, sino un espacio interno de seguridad, calma y autenticidad.
Después de su paso por Géminis, Júpiter se instala en un signo que prioriza la sensibilidad, el cuidado y la conexión emocional. Sassano subraya que el gran reto ahora no es entender, sino sentir: “No necesitas más lógica, necesitas más corazón”.
Este tránsito es una invitación a redefinir lo que significa “nutrirse”, a mirar con honestidad qué vínculos, proyectos o entornos nos dan verdadero apoyo, y cuáles simplemente ocupan espacio. Cáncer, regido por la Luna, habla de las raíces, del origen, de la necesidad de pertenecer y proteger, pero también de saber retirarse a tiempo para cuidar el interior.
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Sassano destaca que este tránsito puede traer movimientos importantes en lo emocional: decisiones sobre el hogar, cambios de residencia, vínculos familiares que se transforman, o una necesidad creciente de encontrar un equilibrio real entre lo que das y lo que recibes. Pero sobre todo, es una etapa para honrar lo que te hace sentir en casa contigo misma.
“No es momento de correr, sino de habitar lo esencial”, concluye. Júpiter en Cáncer no viene a empujar hacia fuera, sino a expandir hacia dentro. Una expansión que no se mide en metas, sino en paz interior.
La entrada de Júpiter en Cáncer, este 9 de junio, marca un giro energético que nos lleva a mirar hacia dentro. Según la astróloga Alejandra Sassano, este tránsito no busca logros externos, sino una reconexión emocional profunda.