La princesa Beatriz de Holanda recibió este fin de semana un homenaje muy especial. En honor a todo su reinado se realizó una fiesta en la que estuvieron presentes los actuales monarcas, Máxima y su hijo Guillermo Alejandro, para agasajarla con todos los honores. La familia real holandesa se deshizo en halagos hacia ella y también participaron de toda la organización, que incluyó globos de colores y mucho espectáculo.
Máxima llevó un vestido de color violeta y unos pendientes a juego. La complicidad entre la reina predecesora y la actual regente fue total en este acto celebrado en el estadio Ahoy de Rotterdam.