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La infanta Elena acude a trabajar mientras su hermana Cristina se libra de ir a prisión

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La infanta Elena saliendo en coche de su casa para ir a trabajar a Mapfre
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La familia del Rey ha querido ofrecer una imagen de normalidad en un día tan decisivo en el clan como este en el que se publica la resolución del juez sobre el caso Nóos, en el que se decide el futuro judicial de los exduques de Palma, la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin. Mientras que los Reyes, Felipe y Letizia, han optado por acudir a un acto en el museo Thyssen de Madrid convocado a las 12 horas de este viernes -la misma en la que se hacía pública la resolución judicial-, la infanta Elena también se ha hecho cargo de sus responsabilidades profesionales abandonando su domicilio en coche a primera hora de esta mañana.

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Con las ventanillas subidas y haciendo caso omiso a los reporteros que hacían guardia en las inmediaciones de su residencia, la duquesa de Lugo ha salido de su domicilio con una sonrisa tensa y cubriendo sus ojos con unas grandes gafas de sol y su cabello bajo un sombrero negro. La hija mayor del Rey emérito Don Juan Carlos ha querido dar una imagen de tranquilidad y relajación, a pesar de que es comprensible la preocupación por su hermana.

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Es la misma postura que ha adoptado en sus últimas apariciones públicas, especialmente la última de ellas, en la noche del miércoles en la presentación de la nueva película de Paco Arango, 'Lo que de verdad importa', en colaboración con la Fundación Aladina a favor de los niños con cáncer. Allí se mostró cercana con la prensa y no dudó en hablar con ellos sobre las cuestiones que tenían que ver estrictamente con el leitmotiv de la convocatoria. Más allá de esto, prefirió guardar silencio y responder a las preguntas incómodas con una sonrisa y un largo silencio.  

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Fotos: Gtres.

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