Marbella se convirtió en la tarde del sábado 2 de septiembre en escenario de la boda real de la princesa Marie-Gabrielle de Nassau con Antonius Willms. Los novios, que ya se casaron de forma civil en mayo, se han dado el 'sí, quiero' esta vez en una ceremonia religiosa que ha tenido lugar en la iglesia del Santo Cristo de la localidad malagueña.
La sobrina del gran duque Enrique de Luxemburgo lucía un vestido de Lorenzo Caprile con un traje de 5.000 flores y 10.000 cristales de swarovski ante los 300 invitados que acudieron al evento. Entre ellos los invitados más especiales, los grandes duques, Enrique y María Teresa, que acudieron acompañados del resto de la familia: Guillermo y Stéphanie, Félix y Claire, Louis, Alexandra y Sebastián.
Después de la ceremonia los novios se dirigieron en jeep hacia los Llanos de Belvís, una finca ubicada en el municipio de Istán, cercano a Marbella. Pertenece a la familia de Anna Gamazo, esposa del empresario Juan Abelló, y cuenta con un extenso campo de olivos, con el que los Gamazo han creado una productora de aceite bajo la marca Belvís de las Navas.
Tras ya cinco años de romance, Marie-Gabrielle, quien ahora tiene 30 años, y Tono, de 28, han decidido dar este paso para afianzar su relación. Los jóvenes viven en Múnich (Alemania), pero se conocieron en Luxemburgo. Durante su estancia en el gran ducado, conoció a la que ahora es su futura esposa, pues ella suele viajar mucho allí para visitar a sus parientes.
Todos los invitados han lucido sus mejores galas y sus más abiertas sonrisas aunque alguno arrastraría aún la resaca de la preboda celebrada el viernes, que terminó a altas horas de la madrugada a los sones del ya clásico 'Despacito' de Luis Fonsi.