Se cumplen 45 años desde la proclamación de don Juan Carlos. Una responsabilidad que comenzó el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte del general Francisco Franco. Fue en 1947, a través de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, cuando Juan Carlos I de Borbón y Borbón-Dos Sicilias fue propuesto como futuro heredero del trono español, convirtiéndose en ese momento en Príncipe de España (desde 1969 hasta 1975) y símbolo de la unidad nacional que Franco deseaba para el país tras su marcha.
Tan solo dos días después de la muerte del general, el todavía Príncipe juró acatar los Principios del Movimiento, que perpetuarían las bases del franquismo. No obstante, fue una pieza clave en la Transición española hacia un sistema de gobierno democrático en estrecha colaboración con el presidente Adolfo Suárez.
Antes que todo esto, fue proclamado Rey de España por las Cortes el 22 de noviembre de 1975 y, cinco días más tarde, coronado en una ceremonia que se conoce como misa de Espíritu Santo en la iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid, acompañado en todo momento por su esposa, la reina doña Sofía, y sus tres hijos: Elena, de 12 años; Cristina, de 10, y Felipe, de 7.