La vampira más internacional de todos los tiempo ha querido alejarse de su imagen rebelde y pasota. La edición británica de Harper's Bazaar le ha hecho una entrevista a Kristen Stewart donde la actriz demuestra que no tiene pelos en la lengua.
"Las mujeres tienen que trabajar un poco más para conseguir ser escuchadas. Hollywood es asquerosamente sexista. Es tan ofensivo que es de locos", asegura. Además, tampoco se ha cortado a la hora de hablar de las escenas de sexo: "Solo las odio cuando son muy artificiales".
En la entrevista también deja claro que le importa más bien poco lo que digan sobre su silueta: "Suelo pasarme de mi talla normal cuando como hamburguesas con queso y me siento feliz y cómoda. Si estoy estresada por culpa de mi trabajo, mi peso desciende. Mi peso y mi descanso están ligados a mi sistema nervioso. A veces duermo 12 horas seguidas y otras veces casi no duermo en varios meses".
Aunque esta es la última portada de Kristen como protagonista, ella está más que acostumbrada a ser la protagonista de la prensa femenina.