Has pasado el día en la playa, muchas horas bajo el sol (siempre con protección, por supuesto), llega la hora de salir y aunque notas tu piel relajada, te falta un toque, ese 'je ne se quoi' que te proporciona el maquillaje. ¿Vas a utilizar los mismos que para ir a trabajar? Sí, puedes porque una piel bronceada e hidratada necesita pocos productos de maquillaje pero bien elegidos. ¿La clave? Buscar un efecto natural, luminoso y sin estridencias.