Porque vestidos y primavera son prácticamente sinónimos en nuestro diccionario. Y por fin han llegado a nuestro armario y parece que para quedarse una larga temporada. De flores, estampados, lisos o a todo color, los vestidos de esta primavera juegan a todos los palos y no tienen límites a la hora de disfrutarlos.
¿Su mejor baza? Que llegan para simplificar nuestras vidas. Ya sean largos, a media pierna o en versión mini, lo cierto es que son la prenda más cómoda que puedes encontrar. Porque un vestido es en sí mismo una declaración de intenciones, porque con una única prenda consigues un look completo, porque nos ahorran tiempo a la hora de vestirnos y porque nos ponen de buen humor inmediatamente. Así que disfruta de su temporada alta. Bienvenidas a la primavera.