El Festival de Cannes 2017 sigue en su propósito de llenar su alfombra roja de estrellas con vestidos de ensueño para celebrar que, desde su nacimiento en 1939, no solo ha dado cabida al más interesante cine de autor, también ha sido la cita aspiracional de modelos, starlets y actrices que han hecho de la belleza su bandera.
A punto de cerrar su edición número 70, Cannes se despide con una UmaThurman llena de entusiasmo que le hace un guiño a su papel preferido, la Mia de Pulp Fiction, y con todo un plantel de rostros franceses, de Eva Green a Emmanuelle Seigner.
Tras una novena velada desértica en la que todas las estrella emigraron a Antibes para celebrar la gala amfAR, en la décima y penúltima del festival escasean las estrellas y los vestidos. Probablemente porque casi todas las que deberían estar desfilando en esta hoguera de las vanidades están recuperándose de la resaca de la noche anterior. No han faltado a la cita ni Juliette Binoche ni Fan BingBing, que forma parte del jurado.
Ya llevamos ocho días de festival y sobre la alfombra roja siguen pisando con garbo actrices, estrellas y reinas de las redes sociales cada cual con un vestido más emperifollado que la anterior. Pero, sobre todo, alumnas de la escuela de lencería fina, porque entre unas y otras, se podían contar hasta ocho ángeles de Victoria's Secret del pasado y el presente, de Irina Shayk a Elsa Hosk, de Lara Stone a Toni Garn.
En el ecuador del festival, su séptima noche, parecía que la cosa iba a estar de lo más tranquila. Pero al ruedo se han lanzado todos los pesos pesados, de Naomi Campbell a Rita Ora, de Monica Bellucci a Charlize Theron. Era por una buena razón: celebrar el 70 cumpleaños del festival.
Su sexta noche sobre la alfombra roja y las tops, actrices e influencers siguen tirando de armario espectacular. Aunque ninguna se acerca al estado de gracia permanente que demuestra Nicole Kidman en esta edición de Cannes. Ni siquiera el cuerpo casi desnudo de Sara Sampaio claramente sugerido bajo un vestido blanco de encaje transparente.
En su quinta velada, toda una representación de damas glamourosas ha tomado el relevo a las nuevas generaciones de tops e influencers. Y sobre la alfombra roja de Cannes se han visto vestidos con la elegancia de antaño reinterpretada para el siglo XXI, como el Saint Laurent de terciopelo negro con strass de Laetitia Casta o el Cavalli de Andie McDowell. Pero también se ha disfrutado de momentos de soberbio atrevimiento, como el que ha brindado Nicole Kidman.
En su cuarto día, las armas de las invitadas son más sofisticadas. Dejando de lado a Aishwarya Rai y a Araya Hargate, que siguen en su batalla personal por demostrar quién es capaz de llevar el vestido más fruncido y voluminoso, las demás se han centrado en propuestas modernas y atrevidas, como el look de Kristen Stewart o el vestido de Giambattista Valli que ha lucido Kendall Jenner.
En su tercer día, y tras el desastre generalizado de la velada anterior, parece que las estilistas de la estrellas han recuperado el sentido y ya son conscientes de que se encuentran en pleno Festival de Cannes (que, por cierto, cumple 70 años en esta edición). Además de excesos cursis y pastelosos, como los de Aishwarya Rai, también ha habido momentos de absoluto glamour por cortesía de Bella Hadid, Lily Collins y Rihanna, que se ha erigido en protagonista absoluta de la noche.
En su segundo día, Cannes desplegó de nuevo todo el glamour de sus invitadas en el paseíllo hasta las escaleras de la proyección de las películas que se estrenan esta noche: 'Wonderstruck', de Todd Haynes, con Michelle Williams y Julianne Moore, y 'Nelyubov', de Andrey Zvyagintsev. La resaca tras la fiesta de inauguración se ha notado en algunos estilismos, pero ahí estaban rotundas bellezas mostrando pierna y escote, de Petra Nemcova a Adriana Lima, pasando por Emily Ratajkowski.
En su gala de inauguración no podían faltar la miríada de top models (de Eva Herzigova a Emily Ratajkowski), las estrellas futuribles como Lily-Rose Depp, las promesas cumplidas, como Elle Fanning, ni reinas del celuloide como Julianne Moore, Robin Wright o Susan Sarandon.