Cada verano aquellos que poseen las mayores riquezas del mundo exhiben sus yates con el objetivo de liderar los ránkings más opulentos. Lo que coloca a estas embarcaciones en el primer puesto no son sus metros de eslora o la suma de excentricidades que albergue, sino lo que su dueño ha llegado a desembolsar por ellos.
Vanitatis reúne las embarcaciones son más caras, que casi siempre recaen en manos de jeques árabaes y magnates multimillonarios rusos.