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Miriam Ungría arropa a su suegro, el rey Simeón, en la presentación de sus memorias

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Cari Lapique junto al embajador belga, Pierre Labouverie
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Cari Lapique junto al embajador belga, Pierre Labouverie

Miriam Ungría con el embajador de Bélgica
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Miriam Ungría con el embajador de Bélgica

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Miriam Ungría y Cari Lapique
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Miriam Ungría y Cari Lapique

Miriam Ungría y Cari Lapique
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Miriam Ungría y Cari Lapique

El embajador belga con Pedro Trapote y su esposa, Begoña
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El embajador belga con Pedro Trapote y su esposa, Begoña

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 Manuel Romero y Carmen Martín
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Manuel Romero y Carmen Martín

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Manuel Romero y Carmen Martín

Miriam Ungría no ha leído aún el libro de memorias de su suegro Simeón de Bulgaria, 'Un destino singular'. Es el único rey que llegó a primer ministro de su país después de un exilio que comenzó cuando tenia seis años. Como el resto de integrantes de la familia Bulgaria/Gómez-Acebo, Miriam quiere estar junto al abuelo de sus hijos en la presentación de esta obra que refleja no solo la existencia de Simeón, sino de una época importante del siglo XX. Cuenta además con un padrino excepcional, el Rey don Juan Carlos, que hasta ahora nunca había acudido a este tipo de actos. La relación ha sido siempre muy estrecha entre los dos monarcas.

Con respecto al libro de su suegro, Miriam Ungría, aseguraba que es un "hombre excepcional que ha tenido una vida fuera de lo común y debió superar muchas tragedias. Cuando tenía seis años subió al trono al morir su padre el rey Boris. Tuvo que escapar de su país cuando fusilaron a parte de su familia. Y después llegó un largo exilio hasta que se instaló en España",

La viuda de Kardam, gemóloga de profesión y con su propia línea de joyería, fue una de las invitadas que acudió este miércoles a la embajada de Bélgica, donde se presentó 'la noche de los diamantes'. El motivo de la reunión social era presentar en España la delegación de la empresa belga HRD Antwerp, con sede en Amberes. que se encarga de certificar el valor de los diamantes que luego adquieren los profesionales y legitimar la procedencia para que no provengan de las minas ilegales de África, donde se obtienen los llamados diamantes de sangre.

A la fiesta también acudieron el matrimonio Trapote (Pedro y Begoña), Raúl Romero, Amaro Sánchez (que se encargó de la de decoración), Cari Lapique, Jacob Bendaham, el embajador de Bélgica y anfitrión, Pierre Labouverie, y representantes de firmas joyeras. 

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