Logo El Confidencial

Aunque la princesa Diana siempre educó a sus hijos de la misma manera sin distinciones, muchos son los que piensan que en su corazoncito había un lugar un poquito más grande para el pequeño Harry, tal vez por eso, por ser el pequeño de los dos. Además, después de que el propio príncipe Carlos exclamará la famosa frase “¡Y encima, pelirrojo!” que resumía la decepción del heredero al haber tenido otro niño y encima con el pelo 'ginger' (que en el Reino Unido suele ser motivo de burla).

[LEER MÁS: El último verano de Lady Di]

Pero más allá de ese amor de madre que la llevó a querer y educar a los dos por igual, Guillermo siempre fue el que recibió una preparación especial porque algún día sería rey. Él, sin embargo no lo tenía tan claro, al menos siendo niño, y por eso exclamó en más de una ocasión que no quería ser rey. Harry aprovechó la 'renuncia' de su hermano para segurar que entonces sería él.