La esmeralda de Flavio Briatore

Flavio Briatore, magnate de la Fórmula Uno, no repara en gastos a pesar de la mala temporada de su escudería Renault. Se casa el año que viene y le acaba de regalar a su prometida, Elisabetta Gregoraci, una esmeralda tamaño gigante que le causó algún que otro problema durante su último viaje a España.

La modelo, actriz, presentadora de televisión y ex Miss fue la estrella del desfile de Moda Adlib, celebrado este fin de semana en Ibiza y Formentera. La joven italiana, de 27 años, llegó y cumplió con la prensa, pero revolucionó los camerinos poniendo en pie de guerra a las 22 modelos que desfilaban junto a ella. Y todo para poder brillar más. No en vano se dice que cobró alrededor de 24.000 euros por desfilar.

Algunas de sus compañeras no entendían por qué no ensayó como el resto, ni por qué les quitaba los zapatos mostrando aires de diva. En cambio, con la prensa desplazada tuvo todo tipo de atenciones. Contestó a casi todas las preguntas después del desfile, aunque ya tenía atadas antes de actuar varias exclusivas, entre ellas al programa ‘Gente’ de TVE y a la todopoderosa revista Hola.

La polifacética artista contó cómo conquistó a Flavio Briatore. “Nada especial, siendo yo misma”, dijo sin reparos. No quiso adelantar nada de su boda ya que “es un secreto y estoy muy feliz. No me importaría lucir alguno de los trajes de novia ibicencos”. “Me gustaría tener dos o tres hijos”, adelantó. En cuanto a su futuro marido, es una persona espléndida… con los regalos: “Me ha regalado un anillo que no podía lucir durante el desfile. Lo he dejado en camerinos”, confesó. Se trataba de una gran esmeralda, que quedó a buen recaudo tras el escenario. Eso sí, durante el pase se le permitió llevar una pulsera plagada de brillantes que quitaban el hipo.

Elisabetta, con su curvas perfectas, fue Miss Calabria en 1997, ‘Chica Wonderbra’ y modelo de Dolce & Gabbana y Gianfranco Ferré. Quizás por este currículo despreció entre bambalinas a algunas modelos más experimentadas, que no gozan de su suerte ni de sus regalos. La organización del evento no se planteó en ningún momento invitar a Briatore, desplazado a Brasil para asistir a la última carrera del Mundial de Formula Uno. La futura esposa del millonario guarda una buena relación con Fernando Alonso y su mujer, Raquel del Rosario, y le encantaría que el piloto español volviera a la escudería Renault.