Madonna demanda a sus vecinos por prohibirle comprar un nuevo apartamento

Si Madonna hubiera tenido la oportunidad de ver 'La Comunidad' o 'Aquí no hay quien viva' se habría tomado las cosas con más filosofía, pero como seguramente no ha sido así al final se ha acabado armando el belén. La cantante estadounidense ha denunciado a la junta de vecinos que gestiona el edificio de viviendas que posee frente al Central Park de Nueva York por no permitirle adquirir un nuevo apartamento en la misma finca.

La 'reina del pop' ha decidido plantar cara a los vecinos que habitan el lujoso bloque de apartamentos del Upper West Side, en el que tiene su residencia neoyorquina, después de que la junta que gestiona el edificio la rechazara como posible compradora de otra de las viviendas. Madonna ya es propietaria de un amplio apartamento en el mismo edificio de la calle 64, frente a la parte oeste de Central Park.

La conocida intérprete de Like a virgin o La isla bonita inició los trámites de la demanda esta semana ante el Tribunal Supremo del estado de Nueva York en Manhattan, al que pidió que le permitiera la compra de la nueva vivienda.

Muchos de los edificios de la Gran Manzana funcionan con un sistema de cooperativa por el que para convertirse en propietario de una vivienda no basta con tener el dinero que se pide, sino que se debe contar con el beneplácito del resto de vecinos. O sea, que si no les gustas a los vecinos, ni el más popular nombre del 'showbiz' les va a deslumbrar. Y en muchos casos es precisamente eso, el miedo a hacer de sus edificios 'meeting points' de paparazzi, con la consiguiente merma en la intimidad, lo que puede convertise en un hándicap para las ciertas celebridades más expuestas a los medios que otras. Por eso a Madonna, con cámaras escrutándola hasta en su cena de aniversario de bodas, la rechazan, pero al irlandés Bono, líder de U2 y mucho más discreto, lo aceptan como propietario. Lo que no se sabe es si él habrá votado a favor o en contra de su compañera de gremio.

La cantante, sin embargo, no es la única que ha sufrido el rechazo de otros propietarios, ya que los neoyorquinos recuerdan aún cómo se le negó la compra de un apartamento al ex presidente de EE.UU. Richard Nixon o a las conocidas actrices Melanie Griffith y Barbara Streisand.