A la Infanta Elena le inventan un novio

Hace un par de semanas, la Infanta Elena acudió con sus hijos Froilán y Victoria, más tres sobrinos hijos de Amalio, el mayor de los hermanos Marichalar, al Circo Price para disfrutar del espectáculo ‘Piratas, Piratas’. Una actividad lúdica y festiva que se ha convertido en una tradición. Antes del “cese temporal” era habitual que acudiera el matrimonio con la parentela Marichalar, incluida la discreta abuela Concepción Saénz de Tejada. La madre se ha convertido en el verdadero apoyo del duque y a veces es ella la que acude al colegio a buscar a los nietos cuando el padre está ausente. El domingo, por cierto, el ex consorte real se marchó a Nueva York para la revisión anual, y no como se ha comentado para disfrutar con sus amistades norteamericanas.

Retomando la tarde de circo, a la Infanta se la vio y se la fotografió compartiendo palco de pista con los niños y con un caballero que no era otro que Carlos García Revenga, jefe de la secretaría de las Infantas Elena y Cristina y cuyo trabajo, entre otras actividades, consiste en acompañar a las hijas de los Reyes allá donde vayan. Ya sea un acto de carácter oficial o privado como era la tarde de circo.

Antes no llamaba la atención porque la primogénita Borbón solía acompañarse en las salidas privadas de su marido y la figura de García Revenga no era necesaria o quedaba desdibujada. Una presencia parecida a la de Jordi Gutiérrez con el Príncipe Felipe o Juan González Cebrián con los Reyes. Cada uno ejerce su papel y su trabajo en el organigrama de la Casa Real.

Por eso, ahora, sorprende que cierta prensa que no tiene ni idea de quién es quién en Zarzuela quiera vender como “novedad sentimental” lo que es cumplir con sus obligaciones profesionales. García Revenga está casado y tiene dos hijas adolescentes que han viajado con su madre a China para celebrar con la familia materna las prenavidades. Como dice el refrán: la ignorancia es atrevida.

Por otra parte, doña Elena puede que acuda el fin de semana a La Coruña donde se celebra en Casas Novas una de las competiciones hípicas más importantes del mundo. Este concurso de saltos cuenta con la presencia de las grandes figuras internacionales de este deporte, además de gente joven como Marta Ortega. Su padre, Amancio Ortega, dueño de Inditex, lo mandó construir cuando su hija decidió dedicarse en cuerpo y alma a la hípica. Ahora está considerado como uno de los mejores centros ecuestres de Europa.