Libertad condicional para el hombre que intentó estafar a Tom Cruise

Tom Cruise tiene un enemigo más en la calle. Un hombre que le intentó extorsionar hace unos meses ha sido sentenciado a dos años de libertad condicional, por lo que podrá volverse a encontrar con el actor. Su delito fue obtener de manera ilícita unas imágenes. Lewis Gittleman quiso revender al artista unas fotografías robadas de su boda con Katie Holmes por 1,3 millones de dólares. Cruise le denunció.

Tras estudiar el caso, el juez ha dictado sentencia. El inculpado, que se declaró culpable de transportar propiedad robada por distintos rincones del país, ha sido multado también con 3.000 dólares, que irán a la cuenta corriente del artista. Sin embargo, Gittleman declaró ante el juez que se arrepentía de lo sucedido, sobre todo por la vergüenza que supuso para su familia sus actividades ilícitas. Además, le ha escrito una carta a Cruise pidiendo perdón.

La historia de las fotos es tan rocambolesca como extraña. El acusado, informático de profesión, descubrió unas imágenes de Cruise y su esposa en el ordenador de un paparazzi mientras lo arreglaba. El joven copió el material y se puso en contacto con un intermediario encargado de mover vídeos e imágenes en Hollywood. Entre ambos enviaron un correo electrónico al actor solicitándole más de un millón de dólares.

Pero éste no es el único problema de Tom Cruise estos días. Pese a que asistió la semana pasada muy sonriente a un preestreno, una biografía no autorizada escrita por Andrew Morton muestra su lado más desconocido y macabro. Este escritor presenta una visión inquietante de la estrecha relación de Cruise con la Cienciología y sugiere que esta religión llega, incluso, a determinar las directrices de la vida del actor. Además, también apunta a que no es el padre biológico de su hija Suri. En libro saldrá a la venta en unos días.