Bardem, un bebé al borde de la muerte

Javier Bardem, flamante ganador del Oscar, estuvo entre la vida y la muerte en sus primeras semanas de vida. El actor cumplió este sábado 39 años casi de milagro, ya que cuando era un bebé la medicina prácticamente le desahució. Gracias a la tenacidad de un doctor interno que se empeñó en salvarlo hoy nuestro actor más premiado goza de una salud envidiable.

Javier nació con problemas y tuvo que permanecer en la incubadora de un hospital canario. A pesar de esta situación, su madre no se cansaba de repetir que no era prematuro. Cuando nadie creía en su curación un médico en periodo de formación le diagnosticó una afección pulmonar y lo salvó. Estas insólitas revelaciones las cuenta Pilar Bardem en su autobiografía La Bardem. Mis Memorias, publicadas hace dos años.

La actriz relata además que Javier permanecía en cama con la cabeza afeitada y con un goteo. Según Pilar los médicos incluso le llegaron a decir que se llevara a su hijo a casa para morir. Fue tal la lucha de la actriz para sacar adelante a su pequeño que siendo madre de dos más no faltó ningún día al hospital. Primero se ocupaba de los mayores, Carlos y Mónica, y más tarde andando por las calles de Las Palmas de Gran Canaria se dirigía al centro sanitario. En uno de estos largos paseos, un individuo la asaltó e intentó violarla.

Pero hay más curiosidades, Pilar Bardem tuvo en realidad tres varones, el tercero de los cuales, también llamado Javier, murió. La actriz volvió a quedarse embarazada y al retoño le bautizó con el mismo nombre. Casualmente, ella fue la tercera de tres hermanos. Al fallecer su hermana mayor, también llamada Pilar, le colocaron el mismo nombre en homenaje.

Cuenta la Bardem en su libro que cuando Javier tenía dos años se divorció de su marido. La madre, con sus tres retoños, dejó Canarias para volver a Madrid. Años después, el padre de Javier secuestró a sus dos hijos mayores y se los llevó a Iraq. Por otro lado, en el libro se relata una terrible situación. Pilar disparó contra su ex marido, que le prestó un arma, pero no había balas en el cargador.

En el libro se cuentan los primeros pasos de Javier en el mundo del teatro y cómo cambió su nariz. A causa de una paliza, el actor tuvo rotura del tabique nasal. Su nuevo apéndice fue fruto de la espera, ya que el seguro no le dio hora para operarse hasta al cabo de un año. El cariño y el amor que se demuestran día a día Pilar Bardem y su hijo no es más que el triunfo de la tenacidad. Madre e hijo han luchado para a seguir adelante con penurias económicas, viviendo ahora su momento más dulce.