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Marichalar sopla las velas en soledad
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Marichalar sopla las velas en soledad

Aunque Jaime de Marichalar siga estando presente en la página web de la Casa Real, su soledad es cada día más evidente. Muchos conocidos le han

Foto: Marichalar sopla las velas en soledad
Marichalar sopla las velas en soledad

Aunque Jaime de Marichalar siga estando presente en la página web de la Casa Real, su soledad es cada día más evidente. Muchos conocidos le han dejado de lado y apenas recibe llamadas e invitaciones para asistir a determinados actos sociales en los que antaño era el rey, con permiso de don Juan Carlos. El último episodio de su soledad lo ha vivido estos días, cuando ha soplado las velas de su cumpleaños sin ningún aliciente especial.

El duque de Lugo cumplió ayer 45 años. Nacido el 7 de abril de 1963, se trataba de una de las fechas más significativas desde que puso punto y final a su convivencia marital con la Infanta Elena. ¿Y cómo ha pasado estos días Marichalar? Con sus cosas. Al todavía yerno real le tocaron sus hijos este fin de semana de acuerdo con lo pactado con su mujer. El duque y sus niños disfrutaron de una de las aficiones preferidas de Marichalar: visitar las tiendas de la ‘Milla de Oro’ madrileña. Paseó con Froilán y Victoria parando en algún que otro establecimiento.

Pero la tarde dio para algo más. Como en otras ocasiones, subió a su hija Victoria en un tiovivo situado en la calle Serrano, una distracción que alegra las tardes a muchos niños. Ese es el caso de la nieta real, a la que le gusta siempre hacer una parada en esta atracción con sabor retro. Pese a la compañía de sus hijos, el duque estaba solo en la víspera de la celebración de su aniversario. Lo que de momento resulta un misterio es si sus pequeños le obsequiaron con algún presente o si todos juntos soplaron las velas de la tarta. Lo que seguro que ayer no le faltó fue la llamada de su madre, muy pendiente de Marichalar desde su “cese” con la Infanta.

Mientras el duque agota sus días en soledad, Elena parece haber recuperado su vida de soltera. Sin faltar a ninguna de sus obligaciones diarias, la primogénita real ha recuperado su pasión por el esquí. Este pasado fin de semana, aprovechando que sus hijos estaban con Marichalar, la Infanta cogió sus trastos y se fue a Baqueira-Beret. Y no era la primera vez que se relajaba en la zona. De hecho, estuvo allí hace quince días deslizándose por las blancas colinas del Pirineo leridano.

La relación entre Marichalar y la Infanta ha empeorado en los últimos tiempos. Algunos medios incluso apuntan a la posibilidad de un divorcio inminente que ya podría estar tomando forma en Zarzuela. Según parece, a Elena no le pareció bien que su marido paseara a sus hijos por las Fallas, un evento lleno de gente. Victoria se vistió de fallera y Froilán, con su chaqueta y su corbata, asistió a los toros, donde Enrique Ponce le brindó una faena.

Aunque Jaime de Marichalar siga estando presente en la página web de la Casa Real, su soledad es cada día más evidente. Muchos conocidos le han dejado de lado y apenas recibe llamadas e invitaciones para asistir a determinados actos sociales en los que antaño era el rey, con permiso de don Juan Carlos. El último episodio de su soledad lo ha vivido estos días, cuando ha soplado las velas de su cumpleaños sin ningún aliciente especial.