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El miedo de Natalia Verbeke
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El miedo de Natalia Verbeke

No le gustan los toros. De hecho, ha ido tan solo a una corrida en toda su vida, pero Natalia Verbeke está perdidamente enamorada de un

Foto: El miedo de Natalia Verbeke
El miedo de Natalia Verbeke

No le gustan los toros. De hecho, ha ido tan solo a una corrida en toda su vida, pero Natalia Verbeke está perdidamente enamorada de un torero, Miguel Abellán, que se acerca mucho al astado, quizás demasiado. Es un profesional de casta, valiente y arriesgado. Y a su novia le entra pánico pensar que puede sucederle cualquier desgracia. Por eso, prefiere aguardar en silencio la llamada de Miguel cuando acaba la corrida, antes que presenciar su faena en la plaza.

“Reconozco que siento un miedo terrible a verle torear”, confiesa la actriz a Vanitatis.com. “Es superior a mis fuerzas, solamente he ido en una ocasión a una plaza de toros, y no estaba Miguel en el ruedo. Es difícil ser ‘mujer’ de un torero, porque lo pasas muy mal”, reconoce.

Al principio de su relación, fueron muchos los que no apostaban por ella, los que decían que iba a ser una simple aventura, pero el tiempo les ha quitado la razón. Hoy por hoy, la actriz y el torero, son más felices que nunca.

Natalia se ha hecho más popular si cabe tras su paso televisivo por la serie ‘Los Serrano’, que acaba de abandonar para dedicarse de lleno al cine. Su próxima película, Muchachas, es una producción francesa, y ha tenido que perfeccionar la lengua gala para trabajar en ella. Por eso, no era difícil verla salir de una academia de idiomas madrileña en los últimos meses.

Para los seguidores de ‘Los Serrano’, les adelantamos que a Verbeke no le importaría volver a la serie, eso sí, con apariciones esporádicas, que no le impidan seguir desarrollando su carrera cinematográfica.

No le gustan los toros. De hecho, ha ido tan solo a una corrida en toda su vida, pero Natalia Verbeke está perdidamente enamorada de un torero, Miguel Abellán, que se acerca mucho al astado, quizás demasiado. Es un profesional de casta, valiente y arriesgado. Y a su novia le entra pánico pensar que puede sucederle cualquier desgracia. Por eso, prefiere aguardar en silencio la llamada de Miguel cuando acaba la corrida, antes que presenciar su faena en la plaza.