Caza y castigo para el acosador de Uma Thurman

La Justicia se ha puesto del lado de la protagonista de Kill Bill. Un juez de Nueva York ha condenado a tres años de libertad condicional a Jack Jordan, un hombre que estaba obsesionado con la actriz a quien no dejaba tranquila ni de noche ni de día.

La Fiscalía pedía para el criminal un año a la sombra pero Jordan deberá cumplir la libertad condicional en Maryland, su estado natal. También tendrá que recibir tratamiento psiquiátrico como paciente no hospitalizado, según dicta la sentencia.

El juez encargado del caso en un tribunal estatal de Manhattan, Gregory Carro, también ha decretado cinco años de protección para la actriz y ha prohibido a Jordan que tenga cualquier tipo de contacto con Thurman, ya sea directa o indirectamente.

Durante la vista del lunes, a la que no acudió la actriz, el juez especificó que Jordan irá a prisión si viola alguno de los términos de la sentencia.

Esta decisión judicial llega después de que el pasado 6 de mayo un jurado declarara culpable de acoso a Jordan, que llegó a amenazar con suicidarse si la actriz estadounidense no le hacía caso.

Durante el juicio comparecieron la perseguida, sus padres y su hermano, que detallaron la obsesión de Jordan con la actriz y las llamadas y mensajes que todos ellos recibieron de él.

La actriz llegó a temer por la vida de sus hijos, Levon y Maya, de seis y nueve años, respectivamente, debido a las amenazas del acusado.

En noviembre de 2005, el acosador intentó entrar en el remolque de la actriz cuando estaba rodando la película My Super Ex-Girlfriend, en un barrio neoyorquino.

También llegó a dormir en su coche cerca del apartamento que la actriz tiene en Greenwich Village, en Nueva York, para estar cerca de ella, merodear durante horas en la entrada y llamar a su timbre.

Jordan, que empezó a obsesionarse con Thurman a raíz de la película Las aventuras del barón Munchausen, de Terry Gilliam, envió una serie de extrañas cartas de amor, correos electrónicos y tarjetas a la actriz. En un mensaje dijo que quería pasar tiempo en una cueva con el cuerpo momificado de Thurman y en otro le envió el dibujo de una persona caminando por el filo de una cuchilla de afeitar hacia una tumba abierta y una foto de una mujer vestida de novia con la cabeza cortada.