Es noticia
Menú
La Familia Real y su complicada agenda
  1. Noticias
NOTICIAS

La Familia Real y su complicada agenda

Nadie descansa en la Casa Real. Los miembros de la primera familia española han vuelto a intensificar sus actos y apariciones públicas, con su consiguiente publicidad

Foto: La Familia Real y su complicada agenda
La Familia Real y su complicada agenda

Nadie descansa en la Casa Real. Los miembros de la primera familia española han vuelto a intensificar sus actos y apariciones públicas, con su consiguiente publicidad mediática. No hay día en que un representante real no asista a un evento elevando su caché. Por eso, no resulta complicado entender que ayer fuera un día cansado para reyes, príncipes e infantas. Todos tuvieron trabajo y por separado, lo que obligó a los asistentes reales y escoltas a duplicar sus esfuerzos. (Ver álbum)

Don Juan Carlos amaneció en Alemania, donde había llegado el martes en visita oficial. Allí tuvo un día complicado. Paseó por Berlín para visitar la Plaza de París y la Puerta de Brandenburgo junto con el alcalde de la ciudad, que le calificó de “persona simpática”. Posteriormente, compartió mesa y mantel con Angela Merkel con el fin de estrechar lazos entre ambos países. Sin apenas tiempo de tomar café, cogió el avión de la Fuerza Aérea para regresar a Madrid. ¿Y por qué tanta prisa? El Rey tenía entrada para los toros, donde confirmaba alternativa Cayetano Rivera.

Pero la Reina tampoco estuvo parada. En ausencia de su marido, recibió en audiencia en el Palacio de la Zarzuela al Patronato del Queen Sofía Spanish Institute, que se fundó en 1954 para promover la cultura española en Estados Unidos. Con una sonrisa de oreja a oreja, saludó al diseñador Óscar de la Renta, patrono de la institución, que se rodeó de otros amigos. Todos charlaron amigablemente. En poco menos de una hora ya había solucionado el día.

En la jornada de ayer, los Príncipes de Asturias se dividieron, lo que evitó sus continuas charlas y miradas durante actos públicos. Don Felipe presidió por primera vez la entrega de 157 diplomas del CESEDEN, es decir, del Ciclo Académico del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional. Al tratarse de un evento relacionado con el ejército, Letizia no estuvo presente, algo frecuente en la agenda de la nuera real.

Para la Princesa de Asturias había otros planes. Acompañada de la Secretaria de Estado para la Cooperación, Leire Pajín, asistió a un acto en solitario: el Congreso de Anlap. Letizia ha dado un discurso en el que ha hablado de la obligación de ayudar a las víctimas de terremotos, tsunamis y ciclones. Poco a poco, la princesa va creando su propia agenda a base de eventos dispersos de tipo social y cultural, aunque todavía le queda mucho para alcanzar a sus primas plebeyas.

De exposiciones

Las infantas e Iñaki Urdangarín tuvieron una jornada más cultural. Doña Elena se apuntó a la inauguración de la XI edición de ‘PhotoEspaña’, dedicada al ‘Lugar’. Aprovechando el ambiente primaveral, recorrió una de las exposiciones en el Jardín Botánico de Madrid. Vestida de traje y chaqueta, la primogénita estaba radiante una vez superados sus problemas personales y su separación de Jaime de Marichalar, el gran ausente de la vida social del momento.

Los duques de Lugo también gozaron de un día complicado. Urdangarín estuvo por la mañana un acto de la Fundación Telefónica que, junto a otros artistas y empresarios, presentó un nuevo programa social para Latinoamérica. Y por la tarde, a Zaragoza. Allí se reunió con la Infanta Cristina para inaugurar ‘Encrucijada de Culturas’, un viaje a la historia de la ciudad y a Aragón a través de sus joyas artísticas. Este evento forma parte de la Exposición Universal de Zaragoza 2008. Tras el canapé, a casa a descansar. Sin duda, una jornada dura para la Familia Real.

Nadie descansa en la Casa Real. Los miembros de la primera familia española han vuelto a intensificar sus actos y apariciones públicas, con su consiguiente publicidad mediática. No hay día en que un representante real no asista a un evento elevando su caché. Por eso, no resulta complicado entender que ayer fuera un día cansado para reyes, príncipes e infantas. Todos tuvieron trabajo y por separado, lo que obligó a los asistentes reales y escoltas a duplicar sus esfuerzos. (Ver álbum)