El ‘topless’ de Blanca Cuesta

La baronesa Thyssen no gana para sustos. Cuando parece que había retomado su relación con su nuera Blanca Cuesta –por lo menos de cara a la galería-, una nueva noticia ha vuelto a poner a prueba sus nervios. Según parece, la mujer de Borja Thyssen ha sido pillada en topless mientras tomaba el sol en el yate familiar surcando las aguas de Ibiza.

A Blanca nunca le ha importando ir ligerita de ropa. De hecho, adora pasear así cuando está en su casa. Por eso, no es de extrañar que haya sido pillada sin la parte superior del biquini. Los papparazi captaron a la modelo hace unas semanas. Por entonces, los Thyssen al completo navegaban por aguas baleares a bordo del ‘Mata Mua’, el barco de Tita Cervera. También estaba en el barco Manolo Segura, ex novio de la baronesa e íntimo de la familia desde hace años.

Las fotos de la discordia, en las que las Blanca muestra su pecho cual sirena del Mediterráneo, ya han sido ofrecidas a diversas revistas por una alta suma de dinero. De momento, algunas publicaciones han descartado mostrar los pechos de la nuera Thyssen en su portada, aunque no sería de extrañar que un día de estos adornaran cualquier kiosco callejero. No hay que olvidar que Borja pagó una operación de pecho a su novia hace unos años.

A Blanca Cuesta nunca le ha importado mostrar su anatomía. Hace unos años posó para una revista masculina ligerita de ropa. Por entonces, los fotógrafos encargados del reportaje se sorprendieron con la actitud de la nuera de Tita. Al contrario que otras famosas, que entre sesión y sesión suelen ponerse un albornoz para cubrir su desnudez, Blanca se quedaba tal cual sin importarle la presencia de un nutrido grupo de periodistas, estilistas, fotógrafos… recorriendo su casa. Además, Borja, que seguía al milímetro la escena, comentaba lo ‘buena’ que estaba su mujer.

En cambio, a Tita le molesta la costumbre de su nuera de ir siempre ligerita de ropa en casa. Sin embargo, y quizás para evitar un nuevo altercado familiar, la baronesa guarda silencio. Es preferible tener a su hijo al lado, aunque su mujer no cumpla el protocolo aristocrático.