La ‘Roja’ moviliza a los VIP’s nacionales

Javier Hidalgo, director general de Globalia, fletó un avión para llevar a la capital austriaca a todos sus amigos. Pero no fue el único. La ‘Roja’ moviliza a los VIP’s nacionales. Presenciar la primera semifinal española de una Eurocopa en más de dos décadas, no tenía precio. Por ello, las autoridades oficiales, príncipes y ‘famoseo’ en general no perdieron su oportunidad de plantarse en el concurrido estado de Viena donde la selección española venció a la rusa.

Otra que se colocó su camiseta de España y cogió un vuelo a Viena fue Eva González. La novia de Iker Casillas se saltó un acto en Madrid, al que tenía que asistir por contrato, para acompañar al guardameta. Pasadas las cinco de la mañana, cuando aterrizaron los primeros seguidores en Barajas, la modelo salió como un rayo se supone que a por un taxi. La noche fue larga y emocionante incluso para los más VIP’s.

Las mujeres, novias, hijos, padres y algún primo lejano de los futbolistas se colocaron la ‘Roja’ para animar. Así, Luis Aragonés confesó en rueda de prensa con muy poca emoción que todos sus nietos estaban en el estadio, incluso su preferido. Se supone entonces que algunas hijas o hijos del seleccionador también asistieron ya que los niños no vinieron solos. Tampoco se perdió el encuentro Nuria Bermúdez. La joven, apartada de la vida social desde hace un tiempo, está unida sentimentalmente a Güiza, con el que tiene un hijo y al que representa.

La delación española de ‘VIP’s’ estaba encabezada por los Príncipes de Asturias que, desde el palco, les costaba ajustarse al protocolo. En el primer gol, un tímido abrazo selló la alegría. Sin embargo, con anterioridad Letizia, algo nerviosa, había retorcido el brazo a su marido, que antes del partido intercambió unas palabritas con su compañero de asisto, el francés Michel Platini. En el segundo gol, la emoción de los príncipes se transformó en abrazos con el resto de la comitiva. Besos, sonrisas… Ya veían a España en la final. Al final acabaron bajando al vestuario para felicitar a los jugadores. A continuación, confesaron a los micrófonos de Cuatro que estaban “felices y encantados con la victoria”.

Pero los Príncipes de Asturias sólo eran el principio de una larga lista de autoridades que no se quisieron perder el partido. Con chaqueta rosa y pelo algo punki, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, vibró con cada una de las jugadas. En uno de los goles fue la encargada de abrazar y besar efusivamente a una Princesa de Asturias embriagada por la emoción. Posteriormente confesó que se sentía “emocionada y orgullosa por la imagen de trabajo y esfuerzo”. Lo que no aclaró es si habría sitio para ella en la alineación de la final o si sería sustituido por Zapatero. El presidente todavía no ha asistido a ningún partido de la selección en esta Eurocopa.

Los estamentos deportivos tampoco se perdieron la cita. En el palco del Erns-Happel de Viena, detrás de los Príncipes, se colocó la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, que también celebró los goles con alegría. Le acompañaban Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español. El resto de plazas estaban ocupadas por la comitiva rusa y las autoridades austriacas. No todo iba a ser España.