Pitingo, el cantaor de moda
Hijo y nieto de pescadores, su abuela era una estrella: ‘La Pitinga’, una gitana de pro. Antonio Álvarez Vélez – su nombre de pila - creció
Hijo y nieto de pescadores, su abuela era una estrella: ‘La Pitinga’, una gitana de pro. Antonio Álvarez Vélez – su nombre de pila - creció entre bulerías y se decidió por el flamenco y el soul. En Huelva, su tierra natal, aprendió el cante en familia. Sus antecesores pertenecieron a una saga de tradición cantaora: los Valencia y los Carpio.
Pitingo sabe mejor que nadie lo que cuesta alcanzar la fama: vino a Madrid a buscarse la vida y comenzó cargando maletas en el aeropuerto hasta que su hada madrina, su tía adoptiva Salomé Pavón, le llevó a una reunión de payos y gitanos, la de Los Magos, que cada miércoles se reúnen en una taberna a la que acuden Enrique Morente, Carmen Linares, Pepe ‘Habichuela’ o Diego Carrasco, entre otros. El toque de la varita y su gran talento le sirvieron para meterse en el mundo de la canción y en 2006 grabó su primer disco Pitingo con Habichuelas con un enorme éxito comercial.
Sin dejar pasar apenas unos meses colaboró en el disco El precio de la fama del rapero Haze con el tema La valla de la muerte y ahora acaba de estrenar su espectáculo Soulería, en el que representa los temas de su segundo disco (del mismo nombre) y mezcla flamenco con música negra y con el que siente que "los gitanos y los negros son los dueños del ritmo".
El disco muestra una insólita fusión entre pop, flamenco, soul y gospel con el cantante y el guitarrista Juan Carmona como estrellas principales, acompañados por miembros del coro de gospel de Nueva Orleans The Black Heritage Singers. El pasado 5 de julio pudimos verle actuando ante miles de personas en el festival de música Rock in Río. Vestido con pantalón blanco y chaleco, sin nada por debajo, con el pelo engominado y gafas de sol, hizo las delicias del público.
En las fiestas de los famosos
Su arte y los artistazos de los que se rodea –comparte representante con Rosario Flores y Carmona, entre otros- han ayudado a que Pitingo haya podido cantar ante la realeza: el pasado 24 de mayo, tras actuar en la gala de Eurovisión que emitió Televisión Española, el cantaor actuó en una conocida discoteca madrileña: cantó en la celebración del cumpleaños de una periodista de Elle, mujer de un conocido empresario de la capital y entre el distinguido público se encontraba una pareja de pro, el Príncipe Felipe y la Princesa doña Leticia, que bailaron al ritmo de la caja y disfrutaron de lo lindo con el espectáculo. Al acabar la actuación, los Príncipes de Asturias se acercaron al artista y le felicitaron por la actuación. Un mes después, el 26 de junio, en la discoteca MOMA, volvió a actuar ante periodistas del ente público que celebraban el aniversario de Cifras y Letras. Pitingo se está convirtiendo el mejor animador de saraos en la capital...
Pitingo ha participado en la banda sonora original de la película Cándida, reinterpretando el tema Gwendolyne de Julio Iglesias con una versión flamenco-soul, llevándola a su terreno; un reto lanzado por Guillermo Fesser, director de la película que resultó ser un gran contraste de estilos en relación al original.
Pitingo tiene tanto arte que fue invitado por Marc Anthony para compartir escenario con él en Madrid (Palacio de Deportes, 25 de junio) y Barcelona (Palau Sant Jordi, 29) junto a Antonio Carmona y Rosario. Con estas colaboraciones Pitingo logra el cruce que consiguieron cantaores como Mercé, Camarón o los Morente y se postula como el nuevo abanderado del arte flamenco de la nueva generación que no tardará en llenar su agenda de fiestas privadas, porque hay un sector social cuyo lema, en relación a las fiestas, sigue siendo “para qué ir a ver al artista si el artista puede venir a ti”...
Hijo y nieto de pescadores, su abuela era una estrella: ‘La Pitinga’, una gitana de pro. Antonio Álvarez Vélez – su nombre de pila - creció entre bulerías y se decidió por el flamenco y el soul. En Huelva, su tierra natal, aprendió el cante en familia. Sus antecesores pertenecieron a una saga de tradición cantaora: los Valencia y los Carpio.