Preocupa la salud de la duquesa de Alba

Hablar de Sevilla es hacerlo de la duquesa de Alba. Hace semanas que doña Cayetana no pasea como habitualmente como lo hacía antaño por las calles de la capital hispalense. Preocupa el estado de salud de la madre de Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo, bastante deteriorado últimamente.

Desde que la duquesa fue operada en abril de 2007 de una lesión de columna, su recuperación no ha sido total. Sus más de ochenta años no han jugado en su contra, más bien ha sido su tremenda vitalidad que no la ha dejado nunca quieta. Cayetana de Alba es una enamorada de Sevilla y de sus calles. La duquesa, hasta hace muy poco, salía cada semana del Palacio de Dueñas para comer con sus amigas. Además, la noble señora siempre ha hecho gala de ser una cinéfila empedernida. Cayetana tenía por costumbre acudir al cine dos veces por semana para ver los últimos estrenos.

En los últimos meses parece que no sigue esta rutina. Ni acude al cine con regularidad ni come con sus amigas. El entorno de la duquesa guarda silencio sobre su estado. Sus hijos no quieren decir nada, ni tampoco sus amigas, pero los rincones de Sevilla echan de menos sus paseos.

Hay que recordar que la duquesa de Alba se cayó de un caballo cuando tenía catorce años. Desde entonces tuvo problemas de columna que, con el tiempo y la edad fueron haciendo mella en su movilidad. La única solución era pasar por el quirófano y así lo hizo tras la Semana Santa del año pasado. Doña Cayetana se puso en las mejores manos, las del doctor Trujillo, que la operó con éxito en el Hospital del Sagrado Corazón de Sevilla.

En aquel momento tan importante para Cayetana estuvieron a su lado su hija, Eugenia, y su nuera, Genoveva Casanova. Eugenia actuó como portavoz de la familia y contó como se encontraba su madre. Mientras, la mejicana, todavía junto al conde de Salvatierra, no la dejó ni un solo momento. La ex de Cayetano Martínez de Irujo mantiene una excelente relación con la que ha sido su suegra. Cayetana ha sido siempre un gran apoyo para la madre de sus nietos Luis y Amina en su proceso de separación.

Antes de este doloroso proceso, Genoveva había estado junto a la duquesa siempre que ella se lo había pedido. La operación de columna fue una muestra palpable de la unión y el respeto que se procesan ambas. Así las cosas, el postoperatorio de Cayetana en abril de 2007 fue quizás demasiado rápido y la duquesa no guardó el reposo necesario. Ya se sabe que la aristócrata no quiere perderse ningún acto que requiera su presencia, sobre todo si es solidario. Quizás la valentía de Cayetana le ha pasado factura en su recuperación total.

Una de las últimas veces en la que vimos a la duquesa de Alba fue en la comunión de su nieta Cayetana, la hija de Eugenia y Francisco Rivera. La celebración tuvo lugar en Madrid, en el Palacio de Liria, y días después la duquesa volvía a su Sevilla del alma. Dicen que para este verano la noble señora mantiene su programa y quiere volver a su casa de Ibiza. Además, a lo mejor hace una escapada a Marbella. Esperemos que así sea, que los calores le den un respiro y que pueda tomar el sol ya mucho más recuperada.