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La ‘maldición’ de los Iglesias
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La ‘maldición’ de los Iglesias

El clan de los Iglesias ha dejado de ser el que era. Julio, que en abril llegó a decir que se sentía “infeliz por el escaso

Foto: La ‘maldición’ de los Iglesias
La ‘maldición’ de los Iglesias

El clan de los Iglesias ha dejado de ser el que era. Julio, que en abril llegó a decir que se sentía “infeliz por el escaso reconocimiento” que tiene en España, se ha visto obligado a suspender el concierto que tenía previsto dar en la isla donde descansa la Familia Real. A Julio Iglesias Junior también le persigue la mala suerte y tuvo que reducir el viernes su ‘caché’ de 15 euros la entrada a 0 ante la imposibilidad de competir contra la inagotable Amaral, que actuaba a la misma hora en la provincia gaditana. En la otra cara de la moneda se encuentra Enrique, que, por su cuenta y sin más apoyo de su padre que el del apellido, no cesa en su cosecha de éxitos.

El gran Julio Iglesias se quejaba en una entrevista de que en España “nadie sabe lo que pasa conmigo”. ¿Cómo van a querer saber de ti, Julio, si en la última ocasión pretendiste cantar sólo para príncipes y princesas? La valía del cantante iba a ser disfrutada en Mallorca únicamente por aquellas personalidades con bolsillos tan solventes como para poder abonar 750 euros para ver de cerca cómo el hijo del famoso ginecólogo Julio Iglesias Puga se tocaba el ombligo. De las 1.500 butacas del Auditorium palmesano, no llegaron a verderse ni siquiera cien y, lógicamente, el concierto de lujo no llegó a sonar.

Julio Iglesias Junior no quería tocar el cielo, pero sí que puso un precio a su voz. Escucharle en su última actuación iba a costar 15 euros. Al fan le parecería barato y a quien el niño, ni fu ni fa, le parecería caro; el caso es que el dilema sobre lo que cuesta la valía del pequeño Iglesias se resolvió convirtiendo en gratuito el espectáculo. Si a Julio Iglesias le pudo la vanidad, a su hijo le pudo Amaral, que tocaba la misma noche y no hay que ser demasiado intuitivo para saber lo que iba a ocurrir, pero ni con esas... Incluso rebajando su caché a cero y siendo su presentación oficial en España -nunca había cantado aquí-, la asistencia no fue, ni mucho menos, desbordante; lo contrario de lo que le ocurre a Enrique, que, aunque en su día hizo sonreír a medio mundo con sus gallos frente al micrófono al cantar su famoso tema ‘All I need’, sigue arrastrando masas a los escenarios que pisa.

En América Latina actualmente ocupa el número uno en diversas radios son su single ‘Lloro por ti’ y su gira Tour INSOMNIA 2008 está teniendo un éxito arrollador. El recientemente nombrado ‘Amigo de la prensa’ por la Asociación de Periodistas de Entretenimiento de Estados Unidos, acaba de lanzar su álbum de éxitos Uno: 95/08 y está exprimiendo el verano con su gira de 26 conciertos en Europa y Sudáfrica y otros 20 en Estados Unidos y América Latina.

El clan de los Iglesias ha dejado de ser el que era. Julio, que en abril llegó a decir que se sentía “infeliz por el escaso reconocimiento” que tiene en España, se ha visto obligado a suspender el concierto que tenía previsto dar en la isla donde descansa la Familia Real. A Julio Iglesias Junior también le persigue la mala suerte y tuvo que reducir el viernes su ‘caché’ de 15 euros la entrada a 0 ante la imposibilidad de competir contra la inagotable Amaral, que actuaba a la misma hora en la provincia gaditana. En la otra cara de la moneda se encuentra Enrique, que, por su cuenta y sin más apoyo de su padre que el del apellido, no cesa en su cosecha de éxitos.