Fonsi y Ariadne actúan como dos solteros

Sólo si hubiera sido su propio enlace habrían recibido tanta atención: la boda de Cristina Hidalgo, hija del presidente del grupo Globalia, Juan José Hidalgo, reunió a un grupo de vips de esos que se recuerdan, pero los invitados sólo tenían ojos para la pareja (dicho sea esto de ‘pareja’ solamente en el significado legal del asunto) formada por Fonsi Nieto y Ariadne Artiles. Sus encuentros –o desencuentros- han marcado gran parte de la información rosa de los últimos meses, e incluso los famosos presentes en la finca de Pedro Trapote en Aranjuez querían saber: ¿Siguen juntos el motorista más mediático y la modelo canaria más exitosa de los últimos tiempos?

 

Si se puede deducir alguna respuesta del comportamiento de los dos durante la ‘boda del verano’, esta es un claro y rotundo no... Al menos la pareja dejó caer una serie de pistas que pueden ofrecer esta respuesta. Los dos llegaron por separado, cenaron en mesas diferentes dentro del recinto donde se celebraba el banquete y si hablaron algo fue después, durante la fiesta. Los organizadores ya sabían que había que tratarlos como ‘solteros’ y por eso desde el principio sus mesas eran distintas.

“Muchas veces los matrimonios se sientan separados en los banquetes”, podrían pensar muchos que no crean en la ruptura de esta pareja, pero en el caso de la boda de Hidalgo no era así: otros matrimonios que allí estaban compartieron mesa, como fue el caso del juez Baltasar Garzón o de Paulina y Colate. Fonsi, sin embargo, disfrutaba con el solomillo acompañado de echalotes sin la compañía de Ariadne, que daba cuenta de la sabrosa carne por su lado.

El encuentro fue después, durante el baile. Ariadne y Fonsi tuvieron tiempo de compartir unas palabras amistosas, pero precisamente en calidad de tales: de amigos. Ninguno de los dos hizo en público el más mínimo gesto de cariño, de amor... y eso que las celebraciones nupciales son lugares en los que que, como se ha dicho tradicionalmente, nacen otras bodas.