Políticos y televisivos unidos por champán y sushi

Hace años, en una fiesta organizada en Marbella, Lola Flores ejerció de maestra de ceremonia cerrando el acto al grito de: “mariscos para todos”, dada la cantidad y variedad que los anfitriones habían dispuesto para sus invitados. La frase de la gran Lola se convirtió en un genérico cuando había que explicar la abundancia de algo en un encuentro festivo. Lo mismo que “el si me queréis, irse” para expresar la concentración excesiva de gente en un lugar.  

 

En el cumpleaños de Jesús Vázquez nadie utilizó ninguna de las dos proclamas, pero seguramente si Bibiana Fernández o Loles León lo hubieran recordado se habrían explayado anunciando a la concurrencia “sushi para todos”. Y no sólo con las especialidades japonesas, sino con el resto porque en la reunión también hubo champán francés, delicatesen a granel en forma de aperitivos, dulces y salados, platos fríos, calientes… y la sorpresa de la noche al aparecer el marido Roberto con la tarta y las velas que emocionaron a todos los amigos y al propio homenajeado. Un detalle, todas las servilletas que se utilizaron eran de tela.

La fiesta tuvo de todo. Para empezar, y como se decía antes, el marco incomparable: el chalet familiar de Jesús y Roberto decorado con cantidad de globos en forma de corazón; una zona adecuada como discoteca con la bola de cristalitos y luces de colores; una barra donde se servía champán francés primero; y todo tipo de bebidas después, otra presidida y dirigida por el cocinero japonés que fabricaba en vivo y en directo sushi, makis y demás excelencias orientales. Todo esto aderezado por velas blancas en el jardín y en el interior de la casa. 

Jesús y Roberto, que estuvo pendiente de todo y de todos, son una pareja entrañable que han demostrado que se puede compaginar perfectamente la intimidad con el aspecto más público de sus vidas. Por ejemplo, y a diferencia de otros televisivos, a Jesús nunca se le ha escuchado quejarse de no tener privacidad. El la tiene, pero además utiliza la popularidad para dedicarse a tareas solidarias. Desde que fue nombrado embajador de ACNUR destina una parte importante de su tiempo a estas tareas. Alguien comentó en su fiesta que Jesús sería un buen fichaje para un partido político. Y no es la idea descabellada de un grupo de amigos que compartían esa noche risas y burbujas. El tiempo dirá si esa observación que nació el día que cumplía 43 años se convierte con el tiempo en realidad.

La fiesta post verano de Jesús concentró al poder político, televisivo y farandulero. Desde el ministro Miguel Sebastián hasta la siempre entrañable Trinidad Jiménez pasando por la divertida Leire Pajín, el portavoz en el congreso José Antonio Alonso, Ana García Siñeriz, las Valiño sister, Maxim Huertas, Bibiana, Loles, José María Mainat, Tony Cruz, Emma García, Pablo Motos, Boris Izaguirre, el futbolista Michel y la guapa Merche y muchos amigos más. Todos con regalito que a diferencia de otros ilustres que no desempaquetan, (¿será para volver a regalarlo?) Jesús lo abría y agradecía el detalle con besos, abrazos y los ‘ahhh ohhh’ del resto. ¡Felicidades campeón!