La ‘noche blanca’ de Al Pacino y De Niro

Robert De Niro y Al Pacino aterrizaron en Madrid para presentar Asesinato justo, la nueva película que les ha vuelto a unir después de muchos años de no trabajar juntos. Dicen los críticos de Hollywood, que son mucho peores que los españoles por mucho que se empeñe Bardem en negar la realidad, que no lo hacían por cuestiones de rivalidad. Los dos lo negaron. Aunque De Niro, con gran sentido del humor, aseguró que él no tenía problema en compartir planos, pero que su colega sí. “Yo soy más joven y más alto. El (Al Pacino) tienen tres años más que yo y eso se nota”, dijo De Niro.

 

Mientras uno hablaba con la prensa, el otro firmaba autógrafos a los muchos seguidores que se desplazaron hasta las multisalas Kinepolis, en Pozuelo, una localidad cercana a Madrid. Ambos actores demostraron que las megaestrellas oscarizadas como ellos no tienen problemas ni con su público ni con la prensa que cubría el estreno. Los periodistas pudieron preguntar lo que quisieron mientras realizaban el paseillo hasta la sala de proyección. Nada de malos gestos. Dieron las gracias y comentaron lo mucho que les había gustado Madrid.

Llamó la atención precisamente que mientras nuestro adorado y querido Bardem suelta pestes contra los medios, los críticos y todo bicho viviente, De Niro y Al Pacino se mostraron tal cual. Sin artificios ni manías de divos. Su llegada a la capital coincidió con la celebración de `La Noche en Blanco´. Aseguraron que se habían quedado impresionados por el montaje de luces y la cantidad de gente que ya a esas horas circulaba por las calles.

El estreno, organizado por Carmen Fernández (Griavalon) y sus chicas, estuvo arropado por la presencia del ex alcalde Álvarez del Manzano y su mujer Eulalia, la concejala de cultura de Valencia María José Acón, la vicesecretaria del PP Ana Mato, las actrices Isabel Aboy y Loreto Valverde, la diseñadora Marili Coll, Juan Imedio, Nieves Herrero y Concha Velasco con su hijo Manuel. La actriz, que triunfa con la serie Herederos, explicó que se encuentra en un momento de su vida espléndido: “Ya no quiero malos rollos. Estoy feliz con mis  hijos, mis amigos y mi trabajo. El nieto nacerá en noviembre y se llamará Samuel”. Contó que era una admiradora total de Robert De Niro. “¡Me encantaría trabajar con él! Con Al Pacino también, pero me gusta más De Niro”, matizó mientras le decía a su hijo que cuando llegara el actor le dijera en ingles que quería una foto con él.