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Pamela Anderson usa a Cate Blanchett para boicotear a Armani
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Pamela Anderson usa a Cate Blanchett para boicotear a Armani

Parecía difícil, pero Pamela Anderson parece haber conseguido que la gente no sólo piense en ella como aquella muchacha con bikini rojo que acabó casándose con

Foto: Pamela Anderson usa a Cate Blanchett para boicotear a Armani
Pamela Anderson usa a Cate Blanchett para boicotear a Armani

Parecía difícil, pero Pamela Anderson parece haber conseguido que la gente no sólo piense en ella como aquella muchacha con bikini rojo que acabó casándose con un rockero lleno de tatuajes. Su entrega a la causa ecologista de la mano de la asociación PETA la ha llevado a restaurantes de comida rápida para denunciar el maltrato a los animales o a desnudarse y cubrir su cuerpo únicamente con dos hojas de lechuga para pedir que no se usen pieles en la industria textil.

 

Ahora ha dado un paso más en su lucha contra los diseñadores que usan pieles de animales, y para ello ha decidido dirigirse a una compañera de profesión que también es imagen de una marca de moda: Cate Blanchett. La estrella de El aviador presta su imagen a Armani a través de un acuerdo comercial, y Anderson ha decidido escribirle una carta abierta.

“Cate, ya que eres una parte tan importante de la máquina publicitaria de Armani, ¿podrías urgirles a que mantengan su promesa y no utilicen pieles en sus futuras colecciones?” Con estas palabras tan directas, la ex vigilante de la playa amplía su campaña contra Giorgio Armani. Anderson quiere que las estrellas de Hollywood no luzcan los diseños del italiano hasta que éste no deje de utilizar pieles.

De todos modos, la reacción de Anderson ha sorprendido en la casa de modas. Un portavoz de la firma ha asegurado que entre los planes de Armani se encuentra el de dejar de utilizar todo tipo de pieles –excepto las procedentes del conejo– en un futuro, y no ha ocultado su extrañeza por lo sucedido: “Como una casa de moda dedicada al lujo que siempre ha sido sensible con este asunto, sentimos que estamos siendo tratados injustamente en comparación con nuestros competidores”. A lo mejor tras escuchar esto Anderson decide emprenderla contra todas las casas de alta costura del mundo. ¡Tiembla, Bernard Arnault, que Pamela va a por ti!

Parecía difícil, pero Pamela Anderson parece haber conseguido que la gente no sólo piense en ella como aquella muchacha con bikini rojo que acabó casándose con un rockero lleno de tatuajes. Su entrega a la causa ecologista de la mano de la asociación PETA la ha llevado a restaurantes de comida rápida para denunciar el maltrato a los animales o a desnudarse y cubrir su cuerpo únicamente con dos hojas de lechuga para pedir que no se usen pieles en la industria textil.