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Madonna, un divorcio de 200 millones
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Madonna, un divorcio de 200 millones

Paul McCartney pagó hace un año a Heather Mills 30 millones de euros por su divorcio, uno de los más sonados en los últimos tiempos. Esa

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Madonna, un divorcio de 200 millones

Paul McCartney pagó hace un año a Heather Mills 30 millones de euros por su divorcio, uno de los más sonados en los últimos tiempos. Esa cifra podría quedar convertida en una broma de confirmarse los números que se manejan en el divorcio de Madonna y el cineasta Guy Ritchie, anunciado este miércoles. La cantidad podría ascender hasta los 150 millones de libras esterlinas (unos 200 millones de euros), de acuerdo con los datos que maneja el diario británico Daily Mail.

Su amor era tan fuerte y seguro que ninguno de los dos se preocupó por firmar un acuerdo prematrimonial antes de su fastuosa boda en un castillo escocés, y ahora Madonna, que pasa por ser una de las mujeres más ricas del mundo del entretenimiento (la cuarta, sólo después de Oprah Winfrey, JK Rowling y Martha Stewart), podría tener que repartir su pingüe fortuna con Ritchie. El capital del director de cine tampoco es pequeño, pero resulta calderilla comparado con la fábrica de hacer dinero que parece tener Madonna Louise Ciccone.

 

La ambición rubia se lo debe todo a su carrera: en el cuarto de siglo que lleva sobre los escenarios ha vendido más de 200 millones de discos, convirtiéndose en la cantante femenina que más dinero ha ganado en la historia; y ha participado –con menor fortuna– en una veintena de películas. Su último contrato musical le reportará casi 90 millones de euros en 10 años, a lo que hay que sumar los royalties de todos sus temas clásicos, que no paran de sonar en las radiofórmulas de todo el mundo, y diversas propiedades como una casa junto a Oxford Street, en Londres, o un apartamento en Nueva York. Guy cuenta con una casa de campo en Wiltshire estimada en unos 15 millones de euros y es copropietario de un pub en el barrio de Mayfair, en Londres, cuyo valor asciende a los 3 millones de euros.

Por si acaso, la intérprete de Like A Virgin ya se ha buscado una abogada especialista en este tipo de casos. Se trata de Fiona Shackleton, que ya se encargó de defender a McCartney en su divorcio, y que consiguió ahorrar cientos de millones al ex beatle: Mills quería 825 millones de libras, pero finalmente no pudo obtener más de 24.

Este será el segundo divorcio para Madonna, que ya estuvo casada con Sean Penn entre 1985 y 1989, y el primero para Ritchie, diez años menor que la cantante. En los años que ha estado con Madonna, su prometedora carrera artística se ha frenado. Mientras que sus dos primeras películas cosecharon los aplausos unánimes de la crítica, tras su boda con Madonna tan sólo se ha puesto detrás de la cámara para hacer dos películas que no han tenido ningún éxito, una de ellas protagonizada por su ya ex.

La carrera de Madonna, mientras tanto, ha recibido un fuerte impulso en estos últimos años. Sus discos han conseguido alcanzar a grupos de fans que hasta ahora no habían hecho caso a su música, y tanto sus CDs como sus conciertos se venden como rosquillas; todo lo contrario que el trabajo de Ritchie. Además, los rumores sobre una relación entre la cantante y el jugador de béisbol Alex Rodríguez no han parado en los últimos meses, por lo que parece que no tendrá problemas por su corazón roto: ella lo que quiere ahora es que no destrocen su cartera.

Paul McCartney pagó hace un año a Heather Mills 30 millones de euros por su divorcio, uno de los más sonados en los últimos tiempos. Esa cifra podría quedar convertida en una broma de confirmarse los números que se manejan en el divorcio de Madonna y el cineasta Guy Ritchie, anunciado este miércoles. La cantidad podría ascender hasta los 150 millones de libras esterlinas (unos 200 millones de euros), de acuerdo con los datos que maneja el diario británico Daily Mail.