Es noticia
Menú
El Rey arropa a la Infanta Elena
  1. Noticias
NOTICIAS

El Rey arropa a la Infanta Elena

Como en todas las familias, y la Primera no iba a ser menos, la relación de padres e hijos tiene sus aristas. Por carácter, por forma

Foto: El Rey arropa a la Infanta Elena
El Rey arropa a la Infanta Elena

Como en todas las familias, y la Primera no iba a ser menos, la relación de padres e hijos tiene sus aristas. Por carácter, por forma de ser, por empatía, por gustos o por lo que sea, don Juan Carlos tiene cierta querencia por su primogénita. Al menos en lo que se refiere a gestos públicos. Y ya se sabe que los de su majestad se miran con lupa y siempre tienen una lectura más allá de las formas y maneras institucionales. De ahí que en los últimos tiempos, el afecto, y sobre todo el apoyo demostrado por el Rey hacia su hija en todos aquellos actos en los que coinciden, sea total y absoluto. Sobre todo, a raíz de la separación matrimonial de la duquesa de Lugo.

 

Antes de que se hiciera público el cese temporal, se les vio en un par de ocasiones a padre e hija almorzando en solitario en algunos de los restaurantes preferidos del Rey, que no son precisamente los más punteros. Una de las veces estaban en un italiano cercano al domicilio de doña Elena, donde sirven menú además de pasta en todas sus variantes. Como en aquel momento se desconocía la situación conyugal por la que atravesaba la Infanta, llamó la atención que no estuviera también el yerno Marichalar. Pocas veces, por no decir ninguna (que yo y Google recordemos) se ha visto al Rey en un restaurante compartiendo “puchero” con alguno de sus hijos o con la Reina fuera del periodo vacacional de Mallorca. Por eso, sorprendieron esas reuniones que pasados un par de meses se vislumbró que tenía otra lectura.

El Rey, como cualquier padre, estaba al lado de su hija. Y como decía al principio, no ha sido uno, ni dos, ni tres, sino muchas las expresiones de cariño. Una de las primeras, al acabar el verano, fue la asistencia de los Reyes a la cena conmemorativa del 75 aniversario  de MAPFRE. Don Juan Carlos y doña Sofía, presentes como acto oficial que era, y la Infanta Elena, como empleada importante de la empresa en la que llevaba trabajando dos días. El apoyo fue total.

El 9 de octubre, en la reunión del Patronato del Instituto Cervantes celebrada en el Palacio del Pardo, hubo otro guiño. El Rey agarró a su hija de la cintura mientras le comentaba algo que les hizo reír a los dos sin importarles que las cámaras estuvieran presentes. Tres días después, en la presentación oficial de la regata Volvo Ocean Race en Alicante presidida por los Reyes y sus hijas, se les vuelve a ver a padre e hija muy compenetrados. Más risas y más cuchicheos. Y la última, y más reciente, el 12 de octubre, en la recepción celebrada en el Palacio Real. Los que estuvieron presentes me confirman la relación tan estrecha que hay entre los dos.

De siempre se ha dicho que mientras la Reina tiene más afinidad con el Príncipe Felipe, Elena disfruta con la compañía del padre. Cristina, por su parte, en calidad de mediana parece que no tiene preferencias. Y como en la cruel pregunta infantil de “¿a quién quieres más a papá o a mamá?” seguro que la duquesa de Palma contestaría como siempre se ha hecho. A los dos por igual.

Como en todas las familias, y la Primera no iba a ser menos, la relación de padres e hijos tiene sus aristas. Por carácter, por forma de ser, por empatía, por gustos o por lo que sea, don Juan Carlos tiene cierta querencia por su primogénita. Al menos en lo que se refiere a gestos públicos. Y ya se sabe que los de su majestad se miran con lupa y siempre tienen una lectura más allá de las formas y maneras institucionales. De ahí que en los últimos tiempos, el afecto, y sobre todo el apoyo demostrado por el Rey hacia su hija en todos aquellos actos en los que coinciden, sea total y absoluto. Sobre todo, a raíz de la separación matrimonial de la duquesa de Lugo.