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Sofía, de princesa invisible a reina presente
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Sofía, de princesa invisible a reina presente

“La griega”, “la hereje”, “la extranjera”, “nadie”… Así se llamaba desde algunos círculos a doña Sofía cuando puso un pie por primera vez en España, en

Foto: Sofía, de princesa invisible a reina presente
Sofía, de princesa invisible a reina presente

“La griega”, “la hereje”, “la extranjera”, “nadie”… Así se llamaba desde algunos círculos a doña Sofía cuando puso un pie por primera vez en España, en la base militar de Getafe allá por 1962. A punto de cumplir 70 años, 46 de ellos en España, la Reina ha sabido llenar de contenido un cargo, ejercer de madre, ser la más humanitaria y, ahora, convertirse en abuela modelo. Y quizás por ello, por la admiración que despierta y por las lagunas que genera su persona, se ha convertido en un éxito editorial.

Tres son los libros que intentan acercarse a la figura de Sofía de Grecia, que cumplirá 70 años el próximo 2 de noviembre. Bien a través de fotos, fichas o entrevistas desvelan con mayor o menor acierto el lado más humano de una mujer que se ha transformado en una de las españolas más queridas y solidarias. Doña Sofía. La Reina habla de su vida (Aguilar) intercala las entrevistas concedidas por la Reina a Carmen Enríquez y Emilio Oliva con opiniones de destacadas personalidades del país relacionadas, de alguna manera, con la soberana y su círculo. Con un tono distendido, pinta a una reina útil con unos gustos definidos y una gran pasión: su familia (Ver álbum).

La Reina Sofía (La Esfera de los Libros) aborda el papel de la madre de Elena, Felipe y Cristina a través de las imágenes. Así, la vemos desde que nació -también hay fotos de sus antepasados-, hasta hace unos meses, jugando con sus nietos. Y su valor documental es alto ya que se trata en muchos casos de fotos inéditas que pertenecen a archivos privados y que, por primera vez, salen a la luz para celebrar las siete décadas reales. El primer encuentro de Juan Carlos y Sofía, visitas de grandes personalidades, el nacimiento de los niños, con la familia política… y un sinfín de retratos que intentan captar la esencia de una vida construida a base de actos sociales.

El tercer libro, La sonrisa que cautivó España (LibrosLibres) también hace un recorrido textual y fotográfico de la complicada vida de doña Sofía, que creció entre el exilio, una inestable Grecia y un internado alemán. Con ayuda de Hola y de su propio archivo personal, el periodista Fermín J. Urbiola realiza un viaje por el tiempo para traer a nuestro recuerdo los momentos más importantes de la soberana, contando anécdotas y vivencias que han creado un controvertido carácter. Y da la casualidad que muchas de esos detalles personales se repiten a lo largo de las tres publicaciones. Ya lo dice Sabino Fernández Campo, que fue Jefe de la Casa Real durante muchos años, en el prólogo: “Españoles, podemos enorgullecernos de que doña Sofía sea nuestra Reina…”.  

¿Y quién es ella?

Conocer a la Reina es imposible. “¿Quién soy yo? ¿Qué es una reina?” se pregunta muchas veces la propia doña Sofía. Según la Constitución, su papel es meramente representativo. “La reina no reina, quien reina es el rey”, dice Fernando Almansa, antiguo Jefe de la Casa del Rey. Sin embargo, desde que vino a España por amor, Sofía ha intentado dotar a su puesto de contenido, trabajando y evitando ser tildada de florero. La utilidad y servir a su país ha sido la meta que le ha guiado a lo largo de los años. Y es que desde que llegó a España ha cambiado. Ahora, está totalmente comprometida con las actividades humanitarias y con ayudar a las personas más necesitadas.

Pero tras esa fachada oficial hay una persona que no come carne, que adora a sus hijos, que domina cuatro idiomas, que bebe más té que café y que adora el gazpacho y la tortilla de patata. Siente una especial pasión por perros y gatos, aunque también tiene dos loros, cuatro tortugas y un caballo. Le gusta la música clásica, sobre todo La Pasión de San Mateo, de Bach, y se considera más de los Beatles que de los Rolling Stones pese a que siente una gran debilidad por el flamenco. Le gusta ver Cuéntame, La Señora y películas de llorar, e ir de compras, sobre todo en Mallorca donde encuentra la libertad de la que no goza en Madrid. Se cuida mucho pese a que no hace deporte; dejó de fumar hace una década; y no ha cambiado de talla en los últimos 20 años.

Si tuviera que hacer un balance de su vida, sería “muy positivo por todo lo que he podido hacer y eso, me mantiene viva. Es importante sentirte bien, pero es aún más importante mantener las ilusiones de cara al futuro”. En definitiva, doña Sofía es “una auténtica reina de manual”, según reconoce Fernando Almansa. Sólo hace falta que pueda celebrar muchos más cumpleaños con muchos más libros. Seguro que algo tiene preparado para ese día tan especial.

“La griega”, “la hereje”, “la extranjera”, “nadie”… Así se llamaba desde algunos círculos a doña Sofía cuando puso un pie por primera vez en España, en la base militar de Getafe allá por 1962. A punto de cumplir 70 años, 46 de ellos en España, la Reina ha sabido llenar de contenido un cargo, ejercer de madre, ser la más humanitaria y, ahora, convertirse en abuela modelo. Y quizás por ello, por la admiración que despierta y por las lagunas que genera su persona, se ha convertido en un éxito editorial.