Los efusivos saludos de Botella y Aguirre

Abrir un local comercial en los tiempos que corren es una tarea complicada per se. Y una heladería en pleno mes de octubre más aún. Claro que eso no es algo que intimide a Nieves Álvarez y al diseñador Roberto Torretta, que, desafiando a los vaivenes de los índices bursátiles y a las inclemencias del tiempo atmosférico, inauguraron hace unos días un nuevo local de su cadena Bajo Cero en Madrid.

 

La modelo contó a Vanitatis.com que había dejado a los niños acostados aunque estaba deseando volver con ellos en cuanto acabase la fiesta. Un evento que dejó patente el poder de convocatoria de la top y el modisto que consiguieron reunir a un concurrido grupo de amigos, entre los que figuraban numerosos rostros conocidos. Véase la modelo Laura Sánchez, gran amiga de Nieves, Marta Robles o Ramoncín.

María Eugenia González de Castro y Natalia Figueroa tampoco faltaron a la inauguración del establecimiento en la calle Génova. Quizá por esta ubicación, directamente enfrente de la sede central de Partido Popular dos de las féminas más representativas de los populares acudieron a la cita con la modelo y el diseñador.

La primera en llegar fue Ana Botella. Entre la expectación que su presencia despertaba saludó a Nieves y Torretta y se dirigió al fondo del establecimiento atrayendo la atención de todos los invitados. Una vez instalada era la alegría de la huerta sonriendo y hablando con unos y con otros. Una presentación medida y comedida que tocó a su fin alrededor de una hora más tarde.

Justa y casualmente cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre hacía acto de presencia en el evento. Encuentro casi en la salida, ósculos frente a las cámaras, una sonrisa de oreja a oreja y un saludo tintado de efusividad. Después, si te he visto no me acuerdo. Ana Botella hizo mutis por el foro y Esperanza se introdujo entre el resto de los invitados que no paraban de saludar a la “señora presidenta” -de esta nuestra comunidad, que añadiría un televisivo personaje-, que atendió solícita a quienes reclamaban su atención.

Una de las personas con las que charló amigablemente fue el cantante Ramoncín. El ‘rey pollo frito’ mantuvo una amena conversación con la ‘lideresa’ de los populares madrileños, que habló con él hasta que volvieron a reclamar su atención en otro lugar. Un rato más tarde seguía los pasos de la esposa de Jose María Aznar y abandonaba el local tras haber cumplido con el protocolo de felicitar a Nieves Álvarez y a Roberto Torretta por la apertura de Bajo Cero.

No es para menos, porque la crisis llega a todos los estratos, incluido el del dulce de leche y el chocolate con cookies. Pero comentaba Nieves Álvarez que “a todos nos asusta la crisis”, pero no ha sido un impedimento para seguir adelante con un proyecto con el que comenzó Torretta y al que posteriormente se adhirieron ella y Marco, su marido. Ellos han sido los responsables de ese aire italiano en todos los postres que oferta este establecimiento que se presenta como heladería pero que es algo mucho más complejo. Casi tan complejo como coordinar y ser una buena anfitriona en una presentación con tantos invitados, aunque Nieves para eso ya es una chica experimentada y Torretta un perfecionista que sabe como lograr que todo salga lo mejor posible. Aunque el tiempo no acompañe.