Simoneta casi se queda sin fiesta

Llevaba varios días arrastrando un constipado y de ahí que la noche de su cumpleaños a Simoneta Gómez Acebo lo que menos le apetecía era salir de casa y congelarse con el frío helador que soplaba en Madrid. José Miguel Fernández Sastrón se puso pesadísimo con el concierto que tenían confirmado para ver a los Ketama, y por más que Simoneta le dijera que fuera solo, al final consiguió sacarla de casa y convencerla de que estarían sólo un ratito pero que no podían fallarles.

 

Gracias a sus argumentos, Simoneta no se perdió la fiesta sorpresa de su 40 aniversario que le habían preparado y que reunió a más de trescientos amigos en The Chivas Studio, el local que ha decorado Laura Ponte con pajaritas de papel y sofás y barras diseñadas por ella misma. Cuando llegó a la fiesta, se quedó de una pieza al ver cómo le cantaban cumpleaños feliz sus hermanos, cuñadas, primos, amigos y, por supuesto, su madre, la Infanta Pilar, y su tía, la Infanta Margarita, así como sus primas Elena y Cristina. 

Aunque Simoneta suele comentar que siempre se fijan más en sus primos los Borbón que en los Gómez-Acebo, la verdad es que quien se trabajó su cumpleaños como nadie fue su prima Inés Gómez-Acebo, además de su cuñada Laura que también se encargó de hacer fotos para el recuerdo de los invitados. Entre ellos estaban Enrique Ponce y Paloma Cuevas, Fernando Fernández Tapias y Nuria González, Marta Robles o el matrimonio Trapote.

Ese mismo día Simoneta celebró con un almuerzo familiar su aniversario y todos tuvieron que hacer auténticas interpretaciones para que no se enterara de lo que se estaba cociendo a sus espaldas. Se consiguió el objetivo y lo único que llamó la atención fue la ausencia de los Príncipes de Asturias que al día siguiente viajaban a Cataluña.