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El arte de alquilar a una ‘celebrity’
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El arte de alquilar a una ‘celebrity’

Los famosos de Hollywood parece que se cotizan a precio de saldo. Y es que, como si fueran una plaga, están en todos los sitios. Cada

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El arte de alquilar a una ‘celebrity’

Los famosos de Hollywood parece que se cotizan a precio de saldo. Y es que, como si fueran una plaga, están en todos los sitios. Cada es más frecuente ver a estrellas de renombre importadas desde el otro lado del charco que recorren las alfombras rojas de algún estreno cinematográfico o que se sientan en una cena de alguna fiesta de postín. En los últimos meses, la tendencia es imparable. Las productoras y marcas de prestigio invierten más dinero en dar un aire ‘chic’ a sus estrenos y celebraciones. Para muestra, un botón.

Este mes de diciembre se presenta aciago para fotógrafos y cazadores de celebreties. El próximo 2 de diciembre, por ejemplo, coinciden en Madrid cuatro estrellas de renombre a la misma hora. Pasadas las ocho de la tarde, posarán a la entrada de un cine Nicole Kidman y Hugh Jackman, acompañados seguramente del marido de la actriz. Y es que presentan la película Australia. Minutos después, Scarlett Johansson, Eva Mendes y Paz Vega, junto a otros VIP’s nacionales, asistirán a un estreno benéfico. Pero para quien esto les sepa a poco, días después llegará la mismísima Paris Hilton para un evento publicitario. En los últimos meses han pasado por nuestro país, entre otros, Salma Hayek, Eva Green o Orlando Bloom en la fiesta de Vanity Fair, Winona Ryder en los Premios Marie Claire, Daniel Craig y sus chicas en el estreno del nuevo Bond, Victoria Beckham vendiendo pantalones, las modelos Alice Dellal o Lauren Bush en los Glamour o Elisabetta Gregoracci en los GQ

Ante este aluvión de estrellas, muchos se preguntarán si realmente resulta rentable alquilar un famoso. Pues la respuesta es afirmativa. Pese al precio que hay que desembolsar por traer a una celebrity, su impacto en los medios nacionales permite recuperar el dinero invertido. Es decir, el personaje en cuestión se convierte en una especie de publicidad encubierta que a todos deja contentos. Aunque hay que escoger a un famoso que represente a la perfección lo valores o la belleza de la marca.

“Cada vez vienen más y tienen más relevancia porque hacen que un determinado producto triunfe”, ha reconocido Sandra García-Sanjuán de Avory Celebrity Access, una de las empresas más importantes de Europa en contratación de famosos. “La inversión en este tipo de famosos compensa a la larga porque la publicidad para la marca que la contrata es enorme. Sin duda, es rentable”, dice. “La presencia de un famoso extranjero marca una diferencia brutal”, añade.

Caché desorbitado

Pesea a que colocar en una fiesta a una celebrity es un negocio rentable, nunca hay que olvidar que las estrellas no viajan gratis. Tienen su caché, que varía dependiendo de muchas circunstancias, como la disponibilidad de la estrella, si está de paso por Europa… Todo se mueve por la oferta y la demanda. Las tarifas son muy variables, “aunque 30.000 es la cifra para empezar a hablar”. Por menos de eso, poco se encuentra. Aunque la media está en unos 100.000 euros, hay algunos que pueden llegar a costar hasta 300.000 euros, dice García-Sanjuán. Los caprichos por conseguir a un determinado artista están a la orden del día.

Otro caso distinto es el de los famosos de Hollywood que asisten a estrenos de sus películas en nuestro país. Estas estrellas suelen acordar con las productoras un número de estrenos concretos a los que tienen que presentarse en todo el mundo. Y así lo hacen. Suelen elegir varios destinos en Europa. Londres siempre es una parada obligatoria por su repercusión en el mercado anglosajón. Muchas productoras incluyen a España en sus planes porque “así ejerce como puerta para todos los medios de Latinoamérica”, dice García-Sanjuán.

¿Y dónde queda entonces el producto nacional? Los famosos nacionales están quemados. Su presencia, previo pago, en determinadas fiestas ya no funciona tan bien como hace años. “Se ha explotado mucho el tema del famoso nacional. Que vaya un famoso nacional ya no es reclamo suficiente para que una fiesta tenga tirón”, dice esta responsable de Avory Celebrity Access. Cuando hay una rentable celebrity de Hollywood algunos famosos de nuestro país incluso se ofrecen para asistir gratis a las fiestas. La sombra del estrellón es tan alargada, que debajo caben todos. Todo es cuestión de codearse con gente de nivel que, al fin y al cabo, es la que vende.

Los famosos de Hollywood parece que se cotizan a precio de saldo. Y es que, como si fueran una plaga, están en todos los sitios. Cada es más frecuente ver a estrellas de renombre importadas desde el otro lado del charco que recorren las alfombras rojas de algún estreno cinematográfico o que se sientan en una cena de alguna fiesta de postín. En los últimos meses, la tendencia es imparable. Las productoras y marcas de prestigio invierten más dinero en dar un aire ‘chic’ a sus estrenos y celebraciones. Para muestra, un botón.