La agresividad de Cayetana Alba
La duquesa de Alba está molesta. Mejor dicho, tiene un mosqueo que si hubiera que cuantificarlo sería del tipo XXL. Y como consecuencia del enfado lo
La duquesa de Alba está molesta. Mejor dicho, tiene un mosqueo que si hubiera que cuantificarlo sería del tipo XXL. Y como consecuencia del enfado lo paga con quien no tiene que hacerlo, que en este caso serían los reporteros que la esperaban a la llegada del AVE y que muy respetuosos la preguntaron por el comunicado que días antes ella misma había enviado a los medios y cuyo contenido era desconocido para los hijos.
La duquesa de Alba está molesta. Mejor dicho, tiene un mosqueo que si hubiera que cuantificarlo sería del tipo XXL. Y como consecuencia del enfado lo paga con quien no tiene que hacerlo, que en este caso serían los reporteros que la esperaban a la llegada del AVE y que muy respetuosos la preguntaron por el comunicado que días antes ella misma había enviado a los medios y cuyo contenido era desconocido para los hijos.