Carmen Martínez Bordiu ejerce de 'canguro'

Desde que nació su hija, Luis Alfonso de Borbón viaja mucho más a España que antes. Quiere que la niña se relacione con su familia española y con los hijos de sus amigos, de edad parecida a la de Eugenia. Pero, sobre todo, las estancias cada vez más frecuentes sirven para que su primogénita – que es aún muy pequeña- tenga la presencia visual de su abuela paterna.

La duquesa de Franco ejerció con Luis Alfonso de madre y padre, también organizó un entorno familiar y afectivo estable para el nieto más querido, que desde muy pequeñito no tuvo más remedio que aprender a golpe de drama. Carmen Franco lo educó y lo arropó hasta que salió por la puerta de Hermanos Becquer para casarse con Margarita, la hija del megamillonario venezolano Víctor Vargas. Ahora, aunque la duquesa de Franco está pimpante, Luis Alfonso aprovecha cualquier viaje de trabajo o de ocio a Europa para verla.

Antes de que naciera Eugenia, sus padres se alojaban en el hotel Santo Mauro o en el Orfila. Después Luis y Margarita se compraron un ático de 400 metros cuadrados en una de las mejores zonas de la capital. Muy céntrico, cerquita de la abuela y de las tiendas de lujo de la Milla de oro. El pisito es espectacular, decorado en un estilo minimalista con tonos cálidos y predominando el blanco que entusiasma a los amigos madrileños.

El matrimonio Borbón y la familia Vargas aterrizaron en Madrid a principios de diciembre y se fueron el 22 para pasar las Navidades en la mansión de La Romana (Punta Cana). Llegaron en el avión privado del patriarca. Luis y Margarita se instalaron en su casa y los Vargas se fueron al Ritz, que es donde se alojan siempre que vienen a España. Durante esos días la duquesa de Franco ejerció de anfitriona de los Vargas, con los que se lleva de cine.

Carmen Martínez Bordiu también compartió veladas con su hijo, Margarita y los consuegros. Por supuesto no hay fotos familiares de estos reencuentros porque ese es el pacto no escrito al que llegó con su hijo. Luis Alfonso no quiere salir en los medios y sólo lo hace en contadas ocasiones y fechas muy señaladas como fue la presentación o el bautizo de su hija Eugenia. Unas imágenes cedidas a la agencia Efe que a su vez distribuyo a sus clientes. Esa es su forma de actuar y no tiene intención de cambiar.

El matrimonio aprovechó las vacaciones para almorzar o cenar con los amigos habituales de Luis como Paloma Segrelles y su marido Emilio, Enrique Ponce y Paloma, así como Cristina Yanes, entre otros. La última salida antes de poner punto final a su estancia madrileña fue Txistu, uno de los locales preferidos de Margarita. Como algunos de ellos no conocían la casa y además querían ver como había crecido la niña Eugenia, Luis les cito en el ático donde también se encontraba Carmen Martínez Bordiu.

Todos pensaron que la madre se uniría al grupo y que se iría con ellos de parranda. Pero no fue así. La sorpresa vino cuando Carmen les dijo que esa noche se quedaba ejerciendo de canguro de la nieta. Parece que no era la primera vez. Para que luego digan que con la edad es difícil hacer cambiar a la gente. Carmen no fue niñera con sus hijos, pero si lo estás siendo con Eugenia.