La farsa de Pantoja y la cólera de Julián

La historia de desamor de Isabel Pantoja y Julián Muñoz no ha hecho nada más que empezar. A las ‘confesiones’ de la protagonista en ¡Hola! se irán sumando declaraciones de los colaterales principales y secundarios. Algunos de ellos forman parte del culebrón y otros “pasaban por allí” y se apuntan a este bombardeo que puede acabar como el rosario de la aurora. Sobre todo si el león dormido de Julián Muñoz se despierta y ataca a la pobre gacela como en los documentales de La 2. Aunque en este caso, como no hay gacela, sino tigresa, la lucha por sobrevivir puede resultar tremenda.

 

No hay que olvidar que detrás de esta relación amorosa hay asuntos muy delicados con juicios pendientes, imputaciones en sumarios abiertos y delitos supuestos -en el caso de Isabel- y reales para el que fuera preso malayo, Julián Muñoz. Unos temas que la cantante no trató en su entrevista a corazón abierto, pero que sin embargo están ahí y que pueden saltar en cualquier momento. Aunque cronológicamente dejaron de ser pareja hace ya mucho tiempo, ha sido ahora cuando públicamente se ha sabido de la ruptura. Además, por boca de la misma persona que hace unos meses aseguraba: “Le sigo queriendo”.

 

Por entonces se trataba de unas declaraciones que efectivamente formaban parte del “paquete  informativo” pactado y que consistía en tres entrevistas sucesivas en el tiempo. Nada que objetar a las exclusivas pagadas, pero sí a las patrañas. Contar a estas alturas de la película que dejaron de ser novios hace dos años, es cuanto menos chocante y cuanto más revelador de una relación que parece (visto lo visto) basada en el interés de ambos. Y si a Julian Muñoz, después de todos los procesos que tiene con condena firme más los que le quedan por llegar este embuste, supone uno más en su vida. A Pantoja, en cambio, no le favorece su imagen.

 

En el mes de agosto pasado (Ver ‘Isabel Pantoja: “Estoy harta de habladurías') relataba en estas mismas páginas lo dolida que estaba con todos aquellos comentarios malvados que la separaban de su amor. Y menos se entiende que reconozca una infidelidad ahora cuando también en su día se describió la agarrada que había tenido con Muñoz por ser éste demasiado simpático con una persona del entorno y de la confianza de la cantante.

 

También se filtró el rumor (ahora casi convertido en realidad) que, cuando Muñoz coincidió con Mayte Zaldívar para firmar la separación el encuentro, no sólo fue visual, sino muy afectuoso. Su ex tiene pareja, pero ya ha declarado públicamente que si tienen que acogerlo en su domicilio lo harán. Aunque  no creo que sea necesario. Julián Muñoz se ha atrincherado en ‘Mi Gitana’, esa casa que todos creíamos nido de amor y que ahora se ha revelado como establecimiento con habitaciones de alquiler. Isabel Pantoja paga la hipoteca y el mantenimiento, pero su ex novio se considera con todos los derechos de propiedad. Mayte confirmaba que “no creo que Isabel se atreva a echarlo porque esa casa fue comprada por Julián a nombre de una empresa”. Un nuevo capítulo se abre en esta historia de nunca acabar. ¿Se convertirá Muñoz en un okupa?