¿Qué llevará ‘Pe’ a los Oscar?

Unos tacones de aguja, un vestido de encaje, un traje de pantalón… Los Oscar se acercan y las principales estrellas de mundo ya comienzan a buscar sus mejores galas. Y es que llevar uno u otro atuendo es sinónimo de éxito en un evento dominado por las vanidades y los focos deslumbrantes. Como no podía ser de otra manera Penélope Cruz se convierte en la favorita para lucir el mejor traje de la noche. ¿Qué elegirá la artista española para esta cita tan trascendental? ¿Y llevará el pelo suelto o recogido? Los antecedentes están ahí (Ver álbum).

Estar nominada a un Oscar supone asistir a multitud de premios y fiestas antes, donde también uno recibe los réditos de su trabajo. Y ‘Pe’ sabe mucho de ello. En los últimos meses no se ha bajado de las alfombras rojas, a las que ha sacado brillo con sus tacones por medio mundo. Para ello, ha tenido que elegir vestidos de gala que permiten al espectador hacerse una idea de qué necesita la artista para su noche más mágica del año. Versace, Chanel, Oscar de la Renta, Yves Saint Laurent… nunca faltan en su armario. La novia de Bardem no se casa con ninguna aguja.

No sería de extrañar que ‘Pe’ se decantara para esta gala por algo oscuro y ajustado, eso sí, de algún diseñador extranjero. Aunque no viste habitualmente de Marchesa -sólo lo ha hecho en Cannes para presentar Vicky Cristina Barcelona- como gran parte de las estrellas norteamericanas, la actriz no es una gran embajadora de la moda española. Con su proyección mundial bien podría promocionar a sus compañeros nacionales, pero ella, incluso cuando recoge un premio en España, siempre tira de agenda internacional.

Las últimas apariciones de Cruz han sido desiguales. Unas veces se han alabado sus vestidos, mientras que en otras han pasado sin pena ni gloria. Su paleta cromática se ha visto resentida en los últimos tiempos y casi siempre tira de traje negro, menos en contadas ocasiones que ha optado por el blanco o el crudo. Así pasó en los últimos Globos de Oro. ‘Pe’ se colocó un vestido ajustado palabra de honor diseñado por Armani Privé, la línea más exclusiva del diseñador italiano. No fue la más elegante y algunos la calificaron de sosa ante el poderío cromático de Angelina Jolie y Kate Winslet, que arrasó con su azul eléctrico. 

Más gustaron sus trajes de los Bafta y los Goya, ambos negros. El primero era un vestido de terciopelo con el cuello cruzado, que se parecía mucho al que semanas antes había utilizado en los Premios SAG, ambos firmados por Azzedine Alaia. Sólo cambiaba la parte superior. El de los Goya era un traje ajustado y de encaje, muy distinto a los que suele llevar, y que pertenecía a Chanel Alta Costura. La prensa española alabó su buen gusto, aunque en Estados Unidos ya conocían de sobra este modelito, utilizado para irse de fiesta tras los Globos de Oro.

Pero en el último año también ha llevado un traje blanco de Yves Saint Laurent en la comida de los Oscar; uno de la misma marca azul marino y con palabra de honor en Critics Choice Awards; uno negro con un hombro al aire de Oscar de la Renta en los Critics Circle Award; y para las presentaciones internacionales de Vicky Cristina Barcelona se colocó trajes de L’Wren Scott (Londres), Dolce & Gabbana (Barcelona) y Herve Leroux (Los Angeles).

Una elección complicada

Para muchas marcas los Oscar es la gran cita del año, donde más pueden publicitar sus vestidos. Sin embargo, hasta el último minuto muchas de ellas no saben qué traje suyo aparecerá en este evento. Las artistas, indecisas por naturaleza, se suelen llevar un pequeño ropero a sus mansiones. Con unos cuantos modelos en casa, eligen a última hora el que mejor les sienta o con el que consiguen una silueta más estilizada.

Para saber qué llevará ‘Pe’ sólo hay que recordar sus modelos en anteriores Oscar. El año pasado se decantó por un Chanel Alta Costura oscuro diseñado por Karl Lagerfeld. En 2007, cuando estuvo nominada por Volver, optó por un traje rosa de Versace. En un principio iba a colocarse uno de John Galliano, aunque en el último momento se le rompió la cremallera. Sea como sea, la española guardará el secreto hasta el final para mantener la incógnita, aunque hay algo en lo que nunca falla: las joyas de Chopard. La solución, el próximo 22 de febrero.