Fran Rivera no olvida a Blanca Martínez de Irujo

Fin de semana de toros. Fran Rivera no desaprovecha la temporada y acudió el sábado a la localidad toledana de Pepino para un festejo taurino solidario. El domingo repitió en el coso de Fuengirola por la misma causa. Tarde de éxito para el hijo de Paquirri con su no-novia Elizabeth Reyes como testigo de excepción.

La modelo sevillana acudió a la plaza de Pepino para ver torear por primera vez torear a Fran Rivera. Más tarde acompañó al diestro al hotel Roma, situado en Talavera de la Reina. Este es el establecimiento que el hijo de Carmina Ordoñez suele elegir cuando acude a esta fiesta benéfica, lo que sucede una vez cada año. La única vez que cambió de hotel fue en Mayo de 2007, cuando compartió cartel con su hermano Cayetano.  En aquella ocasión, Blanca Martínez de Irujo ejercía de novia y de testigo presencial.

En los festejos de este año, Fran acudió sin su hermano y pidió permiso para torear el primero. Se lo concedieron precisamente por ser un encuentro benéfico. El diestro se ‘escapó’ de la plaza antes de que sus compañeros terminaran la faena. Pero muchos de los seguidores de Francisco le esperaban a las puertas del improvisado coso.

En ese momento en que salía por las puertas para introducirse en la furgoneta que le llevaría al hotel, algunos aprovecharon para pedir al torero que les firmase las fotografías que portaban. Entre esas imágenes había una en la que aparecía Blanca junto a él. Al verla, uno de los seguidores dijo “menudo cambio” en referencia a la supuesta nueva novia del torero, “mejor ahora, ¿No?”. A esto Francisco Rivera respondió:  “una mujer como Blanca no la voy a encontrar”, firmó las fotografías y se fue en su furgoneta.

Elizabeth Reyes salió de la plaza en otro vehículo y se reunió con su 'amigo' en el hotel Roma, donde también estaban alojados otros diestros que participaron en la corrida solidaria. Al día siguiente el hermano de Cayetano toreaba en Fuengirola. Allí también estuvo Elizabeth, esta vez acompañada de su madre y volvió a disfrutar de las verónicas y chicuelinas de ese amigo al que dice que está conociendo. Sin declaraciones, sin afirmaciones y sin desmentidos y con la duda de saber como interpretaría la guapa sevillana las palabras del torero.