¿Un autógrafo de Nadal para la Infanta Elena?

Si hay algo que adora Felipe Juan Froilán de Todos los Santos Marichalar Borbón es el deporte. Al hijo mayor de la Infanta Elena, que ha pasado malos momentos tras el ‘cese temporal de la convivencia’ de su padres, le gusta mucho practicar ejercicios. Y, como todos los niños, seguro que se volvió loco cuando descubrió que Rafael Nadal, un auténtico ídolo de masas, visitaba el trabajo de mamá para firmar unos acuerdos con su empresa.

Fue el lunes cuando el tenista mallorquín se presentó en la sede de Mapfre, en cuya fundación trabaja la Infanta desde el pasado mes de septiembre. Nadal había sido elegido para ser la imagen durante cuatro años de la aseguradora al más puro estilo Iker Casillas. Y para recibirlo estaba la plana mayor de la empresa, incluida la primogénita real, que no perdió la ocasión de abrazar, tocar y saludar al ídolo de su hijo. Sin embargo, la duda que asalta a todo el mundo es si le pediría un autógrafo al campeón para su niño, un gesto muy maternal.

Froilán es un incondicional de los deportes. Y no sólo le gusta practicarlos, sino presenciarlos en directo, algo que le resulta sencillo gracias a los contactos de sus padres. Para ello, no hay nada como el tenis. No es que el hijo de la Infanta lo practique, sino que adora asistir a este tipo de eventos. Y no es raro ver al niño en compañía de su padre en alguno de los torneos que se celebran en Madrid. Bajo un sol de justicia y con gorros de paja, el duque llevó a sus dos niños a un palco de la semifinal de la Copa Davis en la plaza de toros de Las Ventas.

Pero lo que realmente le gusta a Froilán es el fútbol. El pequeño juego en el equipo de su colegio, el San Patricio. Además, hace unas semanas, su padre le llevó al Estadio de Los Pajaritos, en Soria, donde presenció el encuentro entre el Numancia y el Real Madrid. Allí vieron ganar al equipo de Raúl, Casillas y compañía. Tampoco hay que olvidar que el pequeño esquía en Baqueira cuando viaja con su madre, que acompaña a la Infanta a algunas competiciones de hípica y que también ha asistido a algún que otro partido de baloncesto. Dentro de nada, y fiel a los genes borbones, seguro que le da por la vela.