Jaime Martínez-Bordiu, a un paso de la cárcel

Cuando a ciertas personas de apellido conocido, le van mal las cosas, es habitual que esas amistades que ejercen de “palmeros”, riendo las gracias y aprovechándose de la situación privilegiada, abandonen al titular. No ha sido el caso de Jaime Martínez-Bordiu, donde los amigos han sido su mayor apoyo y no le han dejado en la cuneta. Son los mismos que le aconsejaban que se sometiera a un tratamiento para superar sus adicciones -alcohol y cocaína- y los que siguen pensando que cuando Ruth termine con su relación actual volverá junto a él.

 

A ellos nunca les gustó la historia sentimental entre Jaime y Ruth porque consideraban que cada uno por separado ya tenía suficientes problemas emocionales sin solucionar. El caso es que esa relación destructiva ha acabado muy mal, con denuncias presentadas contra el hijo de la duquesa de Franco por parte de la que fue su novia Ruth Martínez. Ayer, en el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 de Barcelona comparecieron los dos. A Jaime el fiscal le acusa de tres delitos: coacción, malos tratos y amenazas condicionales (Ver diligencias previas).

 

Ruth, por su parte, retiró en su día la denuncia, pero en los casos de violencia de género, aunque la víctima se retracte el fiscal actúa de oficio, como ha sido en este caso. Pide para el procesado cuatro años y nueves meses y, mientras se dicte sentencia, la prohibición de  aproximarse “a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre a una distancia no inferior a 1.000 metros, así como la prohibición de comunicarse o relacionarse con ella por cualquier medio por un periodo de tres años por cada uno de los delitos expresados en la denuncia”.

 

Durante todo este tiempo, Jaime Martínez-Bordiu siempre ha negado que le pusiera la mano encima a su novia el 22 de agosto de 2008 cuando estaban alojados en el Hotel Byblos de Málaga (Ver ‘El nieto de Franco, detenido por presuntos malos tratos’). Desde esa fecha, ambos rehicieron su relación en varias ocasiones (Ver ‘El abandono de Jaime Martínez Bordiu’) y pasearon ese amor por las televisiones. La última ruptura fue definitiva, aunque durante un tiempo mantuvieron contacto telefónico. En este sentido, los amigos también se pronunciaron aconsejando a Jaime que olvidara del todo a Ruth porque solo le iba a traer complicaciones. Parece que esta vez sí les hizo caso, pero ha sido demasiado tarde.

 

 “Jaime es que es muy confiado. Tanto es así que a veces ha contado cosas personales a desconocidos y éstos después le han traicionado y se ha utilizado en su contra. No es lo mismo que hable una persona en condiciones normales de salud a otra, como es el caso de Jaime, que es un enfermo y dice cosas que no tendría que decir. Por ejemplo que antes de ir a la cárcel se fuga de España” explican a Vanitatis desde su entorno. El juicio que le podría llevar a prisión comenzó a media mañana de ayer. Jaime acudió con su abogado y un par de amigos y Ruth igual. Mientras que la joven no quiso hacer declaraciones y pidió entrar por otra puerta, el menor de la duquesa de Franco habló con los medios y declaró que quiere mucho a Ruth.