Cuando ellas son más guapas

A veces nos damos cuenta de que el dicho aquel de ‘la belleza está en el interior’ que tanto proclamara la canción de aquel clásico de Disney llamado 'La Bella y la Bestia'. En ocasiones los más bellos también son capaces de olvidarse del físico y buscar en sus relaciones más allá de una cara bonita o un cuerpo imponente, es por eso que de vez en cuando se ven parejas que resultan cuanto menos, un tanto estrambóticas pero que, al final, funcionan a la perfección.

Eso les sucede a la cantante Beyonce y a su marido Jay Z, que a pesar de todo continúan, tras la boda completamente enamorados el uno del otro. Como Salma Hayek y Francois Henri-Pinault, que tras una crisis y una hija en común, también pasaron finalmente por el altar el pasado día de San Valentín.

Las relaciones de Marilyn Manson siempre han sido un misterio. El cantante estuvo casado con la reina del burlesque, Dita Von Teese y ahora mantiene una relación con la joven Evan Rachel Wood. Sin duda más de uno le envidiará tanto por su matrimonio con una de las mujeres que más expectación levanta, especialmente desde el estreno de su espectáculo de cabaret en Paris, como su noviazgo con la otra.

Entre las parejas que ya han roto, Natalie Portman y el músico Devendra Banhart, cuya poblada barba y aspecto de hippie trasnochado no impidieron que la guapa Reina Amidala se enamorara de él. Un caso similar al de Pete Doherty y Kate Moss, aunque su relación se rompió tras varios años de tormentoso noviazgo. Tampoco continúan juntos Paris Hilton y Benji Madden, y eso que se las prometían muy felices e incluso se atrevieron a visitar a los padres de ella para oficializar su relación.

Tampoco fue demasiado bien la relación entre Sienna Miller y Rhys Ifans. La intérprete y el actor que diera vida al extraño compañero de piso de Hugh Grant en Notting Hill no duraron demasiado tiempo con su aventura, y es que, según decían, no había atracción física.

Aunque Raffaello Follieri no fuera feo, a Anne Hathaway le salió rana. Una acusación de estafa fue suficiente para que la actriz intentara borrar de su vida al joven que decía ser inversor, y que resultó un estafador. Al final la Bella y la Bestia van a tener razón.