La crisis llega a las regatas reales

¿Recuerdan el primer verano de Letizia embarazada cuando el Príncipe decidió no acudir a las regatas de la Copa Breitling y se organizó la marimorena? Pues este verano no será Letizia la culpable de que no se hable de esa copa, sino que a raíz de la crisis económica mundial la Familia Real se queda sin su primera cita con el mar. Salvo cambios de última hora, este año no se disputará ese torneo ante la falta de veleros de la categoría TP 52, que son los que compiten en esta prueba. Es más, según algunas fuentes, las únicas embarcaciones que podrían participar son las del CAM y el Bribón, justamente los barcos que tripulan el Príncipe de Asturias y el Rey Juan Carlos.

 

Parece ser que han fallado los sponsor para que haya más barcos, y de ahí que se haya suspendido esta convocatoria que suponía el pistoletazo de salida de los veranos mallorquines con la Primera Familia como principal punto de atracción.

 

Ahora falta por ver si la Copa del Rey cuenta con firmas patrocinadoras que puedan hacer realidad esta competición en el Mediterráneo. Y es que después de todos los años que la firma Puig se encargó de sufragar estos gastos, desde hace dos ediciones ha sido Audi, primero con Camper y el año pasado con Mapfre (en cuya Fundación casualmente trabaja desde el pasado octubre la Infanta Elena), las empresas que se ha encargado de hacer realidad esta Copa.

 

Pero claro con la crisis que se está viviendo en el sector del automóvil ya hay a quien apunta que no será tan seguro que Audi pueda presentarse este agosto como firma patrocinadora. Como se ve, todo apunta a que será un verano con menos atractivos y hasta se comenta que, por cuestiones lógicas, con los tiempos que corren la familia Real tendrá unas vacaciones de “perfil bajo” y las salidas con el “Fortuna” serán las justas y necesarias con un país con más de cuatro millones de parados. El recorte es general y está visto que aquí no se salva, o no debe salvarse nadie. Aunque sólo sea por mera cuestión estética.