Las ‘celebrities’, en pie de guerra contra los ‘paparazzi’

Algunas estrellas de Hollywood no aceptan la atención mediática que desprende su persona, y mucho menos llevar un paparazzi como compañero de viaje. Cada vez que ponen un pie en la calle se encuentran con cientos de flashes que inmortalizan incluso cuando echan gasolina o compran en un supermercado. Algunas celebrities no aceptan esta atención mediática. De hecho, en los últimos años muchos han perdido las formas y han atacado directamente al fotógrafo de turno. Y es que en los últimos años, la presencia de estos profesionales se ha multiplicado en ciudades como Los Angeles.

Pese a su esbelta figura y su niña de cara buena, Cameron Díaz ha tenido varios altercados con los fotógrafos. En una ocasión, cuando salía de una fiesta con su entonces novio Justin Timberlake, un paparazzi saltó de unos arbustos y comenzó a inmortalizarles. Enfadados, la pareja persiguió al hombre hasta que se dio a la fuga en su coche. Otra vez, la protagonista de La Máscara amenazó a un fotógrafo con un paraguas mientras paseaba por la calle.

Pero otro que sabe mucho de paraguas es Ernesto de Hannover. Con un carácter arisco dulcificado con el paso de los años, el príncipe se lió a paraguazos con un fotógrafo que intentaba tomar una instantánea del noble con su pareja. El vídeo se convirtió en un clásico de Internet. Por la misma época golpeó al portero de una discoteca, que acabó en el hospital.

A veces el paraguas no es la mejor arma de ataque. Otros prefieren directamente el coche. Britney Spears, una de las más perseguidas en los últimos años, pisó con su vehículo el pie de un paparazzi que intentaba sacarle una foto. Este aprovechado se sacó un sobresueldo con su historia. Algo parecido le pasó a Keanu Reeves. Atropelló a un fotógrafo que le demandó por daños en su mano izquierda. Pero el cazador fue cazado. Aunque en el juicio dijo que no podía mover su extremidad, fue visto días después subido en una valla para inmortalizar a Britney Spears. Lindsay Lohan también estampó su coche con el de un paparazzi.

Fue en 2007 cuando Pierce Brosnan perdió su temperamento british. Al parecer tuvo sus más y sus menos con un fotógrafo en un balneario de Malibú. El espía de la reina fue acusado de atacar y empujar al fotógrafo, al que posteriormente golpeó en las costillas. Brosnan se llevó a casa una denuncia y una patada en el estómago. Al final el caso fue desestimado.

Otras veces, la desaprobación de los famosos se ve a través de sus gestos. Se cuentan por cientos las fotos en las que la estrella de turno aparece haciendo un corte de mangas o cualquier tontería obscena ante el objetivo. Más original fue Pete Doherty. Para librarse de los paparazzi presentes en la puerta de su casa, se lanzó a tirarles cubos de agua. Y no parecía que estuviera muy caliente el líquido elemento.

A otras parece que les gusta la presencia de los fotógrafos. Tal es el caso de Paris Hilton, que ve una cámara y casi se pone a posar. De hecho, en más de una ocasión ha sacado comida a la puerta de su mansión para alimentar a sus amigos. Sin embargo, los paparazzi han sido declarados personas non gratas en Los Angeles. Algunos políticos estudian crear una ley para erradicarlos de las calles y proteger a sus famosos. Al fin y al cabo, pagan muchos más impuestos y dotan a la ciudad de mucho glamour.