Ostras, caviar y juicios para Joaquín Cortés

Cuando alguien llega al estrellato, los conocidos -que no amigos- aumentan exponencialmente al éxito conseguido. Y cuanto más arriba, más presumen estas comparsas de ser íntimos del titular y de compartir experiencias personales y familiares que por supuesto son inciertas. Se pegan como lapas, y muchas veces las celebridades no saben distinguir el trigo de la paja. Es complicada esa dualidad, pero hay gente, los menos, que lo consigue. A otros les puede la vanidad y al final se encuentran con el traidor de turno (“Tú también Brutus”) en plan emperador romano.

 

Todo esto viene a cuento para explicar la actual situación de Joaquín Cortés. Por un lado, ha tenido que personarse en dos juicios y, por otro, sus amigos le organizaron una velada íntima en Barcelona tras el megaéxito de su espectáculo ‘Calé’, que estrenará en Madrid el próximo 1 de abril y en Nueva York el 14 de mayo. Una de las cosas de las que puede presumir el bailaor es de la calidad de sus amistades, que durante este último año y más tras la muerte de su madre han procurado alegrarle la vida.

 

La fiesta homenaje de Barcelona se celebró en casa del matrimonio Soldevila -Eva y Rafael- con Fiona Ferrer ejerciendo de ángel de la guarda profesional de Cortés. Desde que llegó a su vida la imagen pública, la relación del bailarín con los medios ha mejorado notablemente. Es lo que tiene el trabajar con profesionales, aunque en este caso la amistad juega un papel importante. Al cóctel acudió lo que se suele denominar “todo Barcelona”, más los exportados madrileños como fue el grupo más divertido formado por Cuchi Pérez, la actriz Ana Milán, Andrea Prat, Jaime Polanco y Carmen Valiño.

 

La representación del tout catalán corrió a cargo de los condes de Godó, el presidente del Barça Joan Laporta, Clotilde Martínez Bordiu, Manel Torreblanca, Óscar Tusquets, el escultor Javier Corberó, Joaquín Parera, Marius Carol, Leo Solanes (íntima de Tita hasta hace poco), Alejandra Prat y Juan Manuel Alcaraz, Marta Gayá y Ana Castellanos. La cena fue a base de ostras, caviar y delicatessen sorprendentes servidas por Drolma, uno de los restaurantes de moda en el hotel Majestic. De postre, una tarta espectacular para celebrar el cumpleaños del bailarín que fue el pasado 22 de febrero. El pastel iba adornado con fotografía del homenajeado.

 

Esa fue la parte buena de la vida. La mala fueron las dos comparecencias judiciales a las que ha tenido que acudir Cortés. El miércoles pasado estuvo en Madrid en un juicio de filiación para establecer la paternidad del hijo de Kati Asumu. En este caso se trataba de la segunda vista. La primera fue en octubre para solicitar medidas provisionales y una manutención de 3.600 euros mensuales. “La jueza denegó la petición”, confirma José Luis Moreno Cela, abogado de Cortés, que aclara la actual situación legal de su representado. “Es falso que se haya negado a realizar la prueba de paternidad y, de hecho, en esta segunda comparecencia juez y fiscal dieron por buenos los motivos que se presentaron para retrasar la prueba, que fue la enfermedad y muerte de la madre de Joaquín. Estamos a la espera de que nos notifiquen la fecha. Se trataría de una prueba comparativa en el Instituto Nacional de Toxicología ya que al bebé se le ha realizado el examen”, dijo.

 

Para el abogado una de las sorpresas que se ha encontrado ante la denuncia de Asumu ha sido que “en ningún momento ha pedido régimen de visitas que, aunque sea un bebé, se solicita siempre porque es un derecho del menor. Sólo la manutención más los gastos extraordinarios. Parece que la parte afectiva interesa menos que la económica”.

 

La otra comparecencia judicial fue en Barcelona y tiene que ver con las supuestas amenazas que recibió la ex secretaria personal por parte de una hermana del bailaor. “Estamos sopesando emprender acciones legales contra ella por denuncia falsa y por los perjuicios que le han ocasionado al publicitar en la televisión estos temas”, confirma Moreno Cela. Así, todo está todavía en el aire.