Sexo en el Parlamento británico

La histórica Cámara de los Comunes se ha convertido en una película de alto voltaje sexual. No es que sus diputados vayan a debatir una ley algo polémica, sino que uno de sus miembros más representativos ha sido pillado con las manos en la masa con su amante. Así lo asegura el diario News of the World, que aporta la prueba del delito en forma de fotografías.

El protagonista de esta historia de amor político es el laborista y ex ministro Nigel Griffiths, un amigo cercano del Primer Ministro Gordon Brown. El político ha sido acusado de mantener relaciones sexuales con una amante en una oficina del Parlamento. El suceso, según el tabloide británico, acaeció el pasado mes de noviembre, justo el día que los británicos celebraban el día de los caídos en el campo de batalla.  “No pudo elegir un día más incorrecto para sus sórdidas relaciones sexuales en el Parlamento”, asegura el diario.

Griffiths comenzó a intimar con la joven, todavía sin identificar, casi a media noche. De acuerdo con la secuencia de imágenes, la mujer se desnuda poco a poco hasta quedarse con las medias y el liguero entre archivos y cajas ‘confidenciales’. Luego parece que sucumbe a la pasión con el político laborista, que prosiguió horas más tarde en otro lugar no identificado. De esta parte son las fotos más explícitas en las que incluso se ve al político fumar un puro tras el acto.

La escena parece que no ha sentado nada bien. A la primera ha sido la esposa del diputado, Sally Griffiths, que seguramente estará impactada por el suceso tras 30 años de matrimonio. “El vergonzoso diputado, de 53 años, mintió acerca de la violación al Código de Conducta parlamentaria, al calificar nuestro reportaje como escandaloso. Ahora él se enfrenta a ser acusado por manchar la reputación de la Cámara de los Comunes”, dice el periódico.

A Griffiths le ha sentado bastante mal el asunto. Al parecer, News of the World intentó hablar con el político antes de sacar el reportaje. Éste alegó que se trataba de un montaje. “¡Esto es un ultraje!”, dijo. Ahora le tendrá que dar explicaciones a su jefe Gordon Brown. Ambos son muy amigos ya que compartieron piso en sus años de estudiante. Además, el líder laborista fue padrino de la boda de Griffiths, matrimonio que ahora se ha tornado en una auténtica pesadilla.